RECINTOS RELIGIOSOS
Sacred Spaces, from Gaudí to MoneoLuis Fernández-Galiano
Un siglo seglar
A Secular Century
Juan José Lahuerta
El taller del arquitectoThe Architect’s Workshop at the Sagrada Familia
Antoni Gaudí, Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, BarcelonaExpiatory Temple, Barcelona
Culto y canon
Cult and Canon
Iglesia Unitaria, Oak Park, Illinois (EEUU), 1905-1908 Unity Temple, Oak Park, Illinois (United States)
Frank Lloyd Wright
Capilla del cementerio, Estocolmo (Suecia), 1918-1920Cemetery Chapel, Stockholm (Sweden)
Erik Gunnar Asplund
Iglesia del Corpus, Aquisgrán (Alemania), 1929-1930Corpus Christi Church, Aachen (Germany)
Rudolf Schwarz
Iglesia de Sankt Engelbert, Colonia (Alemania), 1930-1932 St. Engelbert Church, Cologne (Germany)
Dominikus Böhm
Iglesia de San Francisco de Asís, Pampulha (Brasil), 1940-1943 St. Francis of Assisi, Pampulha (Brazil)
Óscar Niemeyer
Notre-Dame-du-Haut, Ronchamp (Francia), 1950-1954 Notre-Dame-du-Haut, Ronchamp (France)
Le Corbusier
Iglesia de Atlántida, Canelones (Uruguay), 1952-1958 Church of Atlántida, Canelones (Uruguay)
Eladio Dieste
Iglesia de las Tres Cruces, Imatra (Finlandia), 1956-1959 Church of the Three Crosses, Imatra (Finland)
Alvar Aalto
Iglesia de San Pedro, Klippan (Suecia), 1963-1966 St. Peter’s Church, Klippan (Sweden)
Sigurd Lewerentz
Iglesia de la Inmaculada, Longarone (Italia), 1966-1978 Church of the Immaculate, Longarone (Italy)
Giovanni Michelucci
Cementerio de San Cataldo, Módena (Italia), 1971-1978 San Cataldo Cemetery, Modena (Italy)
Aldo Rossi
Iglesia parroquial, Bagsvaerd (Dinamarca), 1973-1976 Parish Church, Bagsvaerd (Denmark)
Jørn Utzon
Cementerio muncipal, Igualada (España), 1985-1996 Municipal Cemetery, Igualada (Spain)
Enric Miralles & Carme Pinós
Iglesia de la Luz, Osaka (Japón), 1987-1989 Church of the Light, Osaka (Japan)
Tadao Ando
Iglesia parroquial, Marco de Canavezes (Portugal), 1990-1996 Parish Church, Marco de Canavezes (Portugal)
Álvaro Siza
El espíritu en tránsito
The Spirit in Transit
Iglesia del Sagrado Corazón, Múnich (Alemania) Church of the Sacred Heart, Munich (Germany)
Allmann, Sattler & Wappner
Centros parroquiales, Urubo (Bolivia) & Marcovia (Honduras) Parish Centers (Bolivia & Honduras)
Jae Cha
Capilla cuáquera, Houston, Texas (EEUU) Quaker Chapel, Houston, Texas (United States)
Leslie Elkins & James Turrell
Capillas funerarias, Oliveira do Douro (Portugal) Funeral Chapels, Oliveira do Douro (Portugal)
Jose Fernando Gonçalves
Iglesia de Mortensrud, Oslo (Noruega) Church in Mortensrud, Oslo (Norway)
Jensen & Skodvin
Cementerio, Fürstenwald (Suiza) Cemetery, Fürstenwald (Switzerland)
Kienast & Vogt
Capilla y consistorio, Windsor, Florida (EEUU) Chapel and Town Hall, Windsor, Florida (United States)
Léon Krier
Cementerio de Reim, Múnich (Alemania) Cemetery at Reim, Munich (Germany)
Andreas Meck & Stephan Köppel
Capilla de San Pedro, Campos do Jordão (Brasil) Chapel of Saint Peter, Campos do Jordão (Brazil)
Paulo Mendes da Rocha
Iglesia del Padre Pío, San Giovanni Rotondo (Italia) Padre Pio Church, San Giovanni Rotondo (Italy)
Renzo Piano
Iglesia de San Francisco de Asís, Steyr (Austria) Church of St. Francis of Assisi, Steyr (Austria)
Riepl & Riepl
Iglesia de Donau City, Viena (Austria) Church in Donau City, Vienna (Austria)
Heinz Tesar
Sinagoga, Dresde (Alemania) Synagogue, Dresden (Germany)
Wandel, Hoefer, Lorch & Hirsch
Templo budista, Kioto (Japón) Buddhist Temple, Kyoto (Japan)
Takashi Yamaguchi
Tanatorio de Monuta, Apeldoorn (Países Bajos) Monuta Morgue, Apeldoorn (The Netherlands)
Atelier Zeinstra Van der Pol
Carlos Jiménez
Una soledad hipnótica frente a la autopista A Mesmerizing Solitude Along a Freeway
Rafael Moneo, Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles Cathedral of Our Lady of the Angels
Luis Fernández-Galiano
Un siglo seglar
El pasado fue un siglo seglar. La redundancia etimológica no remite sólo al declive de lo sagrado en el siglo xx; subraya igualmente la temporalidad exacerbada de su aceleración histórica. Si vivimos en el siglo nos sabemos fuera de la clausura religiosa, y por tanto arrojados al flujo torrencial de lo contemporáneo. Seculares o laicos, y redimidos de la tutela del credo y la metafísica, los supervivientes de este siglo carnicero hemos aprendido a tolerar el desencanto del mundo y la muerte de Dios. Habitando en el espacio como griegos y existiendo en el tiempo como hebreos, los occidentales hemos construido una civilización técnica que ha urbanizado el planeta y puesto los medios para desurbanizarlo. Ante esta victoria y catástrofe del espíritu, la mutación de las iglesias en acervos identitarios de las comunidades geográficas o étnicas ha reducido la religión a una herramienta del conflicto entre civilizaciones —como en estos tiempos descreídos y cínicos se denomina la recomposición del atlas del imperio— y el culto a una costumbre de clases subalternas.
Entre la piedad ensimismada del Gaudí enclaustrado en el obrador de la Sagrada Familia barcelonesa y el agnosticismo cosmopolita del Moneo que levanta los pliegues de hormigón de la Catedral de Los Ángeles hay un siglo de espacios sagrados más producto de la historia de la arquitectura que de la historia de las religiones, y más alimentados con energía espiritual por su vinculación a una doctrina estética que por su adaptación a una coreografía litúrgica. Cristianos en su mayoría —ya que es en este ámbito cultural donde emerge la modernidad secular— estos templos y cementerios dibujan un paisaje de fragmentos reticentes que contradicen el ateísmo militante de algunas vanguardias, pero que también confirman la implosión colectiva de la fe religiosa. Del romanticismo naturalista nórdico al clasicismo plástico meridional, y del laconismo reductivo de los ascetas a la locuacidad persuasiva de los predicadores, las formas del culto en el siglo pasado se deslizaron por la pendiente del culto a las formas, celebrando el rito sin ritual de la verdad artística.
En su último trecho, la arquitectura religiosa estalla en astillas heteróclitas que se extienden desde las colosales iglesias consagradas al espectáculo de masas hasta las anónimas capillas multiconfesionales de los aeropuertos, desde el lenguaje de autor hasta la teología amateur, y desde la instalación artística hasta el paisajismo minimalista. Imago mundi de un mundo secular, cuerpo divino de un dios escéptico, y recinto místico de un misterio intrascendente, esta arquitectura sagrada cree sólo en el culto deliberado del espacio, en la disciplina minuciosa del material y en la religión exigente del detalle. Exquisitas y acaso prescindibles, sus obras episódicas se ofrecen como santuarios de su propia perfección; pero el temblor violento de la fe reside ya en otros tabernáculos, en las madrazas coránicas de las mezquitas unánimes o en la pedagogía política de los museos del holocausto. Habitantes de un continente laico, vecinos de teocracias islámicas y sometidos al fundamentalismo cristiano transatlántico, los europeos entramos en el siglo xxi sin saber si la espiritualidad que para él reclamó Malraux será finalmente luminosa u homicida.