Centros parroquiales, Urubo & Marcovia
Jae Cha 

Centros parroquiales, Urubo & Marcovia

Jae Cha 


Subrayando el papel social que debería desempeñar la iglesia, estos proyectos latinoamericanos se desmarcan de las tipologías y materiales habituales en la arquitectura religiosa para responder tanto a las exigencias del culto como a otras funciones igualmente necesarias para la comunidad.

En la localidad boliviana de Urubo y en apenas diez días, los miembros de la congregación construyeron un pequeño templo para dotar al pueblo de un lugar para las celebraciones religiosas, capaz de actuar a un tiempo como guardería, local de vacunación y mercado público. Carente de un entorno urbano consolidado, la capilla se desmarca de las construcciones residenciales y agropecuarias de la zona con un volumen cilíndrico que prescinde de todo elemento iconográfico. Una doble cáscara translúcida define un deambulatorio circular en todo el perímetro, que actúa de transición entre el interior y el exterior. Formada por planchas de policarbonato fijadas sin mediación a un entramado de madera, las dos hojas de la envolvente delimitan el ámbito central como un filtro que transforma el transcurrir del día en un juego cambiante de luces y distintos matices de sombra.

Con idénticas intenciones, el centro parroquial de Marcovia, en Honduras, se levantó en condiciones todavía más precarias. El huracán que arrasó la zona en 1998 hizo necesario construir en poco tiempo unas 2.500 viviendas que —con difícil acceso al agua— aún no tienen electricidad. Además, y exceptuando una tienda y la escuela, el pueblo carece de cualquier equipamiento público; ante el calor y la humedad reinantes, sus habitantes se veían obligados a celebrar la misa entre los campos de cultivo, al caer la noche. Para compensar en parte estas carencias, la nueva iglesia protestante funciona a la vez como lugar de reunión y centro educativo. Trascendiendo su función religiosa, el edificio quiere ser el sustrato físico de una economía alternativa que colabore en el sustento de la comunidad. La iglesia es fundamentalmente un ámbito en sombra y abierto en todas las direcciones, para dejar pasar la brisa. Tanto la escasez de medios como la variedad de usos a asumir determinaron la forma final: un cuerpo de planta cuadrada en el que los pilares definen vagamente una nave central flanqueada por sendos ámbitos laterales. Realizadas con bloque de hormigón, las columnas se envuelven con el mismo tejido de polipropileno que se usa para dar sombra a las cosechas, de manera que el espacio disponible pueda subdividirse de distinta forma en función del papel que asume en cada momento...[+]


Arquitecta Architect
Jae Cha

Colaborador Collaborator
Zack Hemmelgarn (imágenes de CAD CAD images)

Contratista Contractor
Die Kong Lee, Deuk Soo Jung 

Fotos Photos
Daniel Lama