HERZOG & DE MEURON
Luis Fernández-Galiano
H&deM, las dos primeras décadas
H&deM, the First Two Decades
El arte y la vida
Art and Life
Luis Fernández-Galiano
Dioniso en Basilea Dionysus in Basel
Rafael Moneo
Celebración de la materia In Celebration of Matter
Rem Koolhaas
Nueva disciplina New Discipline
Terence Riley
La gravedad y los medios ‘Gravitas’ and the Media
Los 80: identidad material
The 80s: Material Identity
Estudio fotográfico Frei Photographic Studio Frei 1981-1982, Weil am Rhein
Casa de piedra Stone House 1982-1988, Tavole
Viviendas en Schützenmattstrasse Apartments on Schützenmattstr. 1984-1993, Basilea Basel
Apartamentos en una medianera Apartments along a Party Wall 1984-1988, Basilea Basel
Almacén para Ricola Ricola Storage Building 1986-1987, Laufen
Depósito de locomotoras Railway Engine Depot 1989-1995, Basilea Basel
Centro de señalización ferroviaria Railway Signal Box 1989-1994, Basilea Basel
Edificio Suva Suva Building 1989-1993, Basilea Basel
Polideportivo Pfaffenholz Pfaffenholz Sports Centre 1989-1993, St. Louis
Galería para la colección Goetz Gallery for the Goetz Collection 1989-1992, Munich
Los 90: sustancia simbólica
The 90s: Symbolic Substance
Residencia de estudiantes Antipodes I Antipodes I Student Housing 1990-1992, Dijon
Nave para Ricola Ricola Production and Storage Building 1992-1993, Mulhouse
Biblioteca universitaria University Library 1994-1999, Eberswalde
Galería Tate de Arte Moderno Tate Gallery of Modern Art 1995-1999, Londres London
Casa Rudin Rudin House 1995-1997, Leymen
Farmacia hospitalaria Hospital Pharmacy 1995-1999, Basilea Basel
Estudio Rémy Zaugg Atelier Rémy Zaugg 1995-1996, Mulhouse-Pfastatt
Bodegas Dominus Dominus Winery 1995-1998, Yountville
Museo Küppersmühle Küppersmühle Museum 1997-1999, Duisburg
Oficinas comerciales de Ricola Ricola Marketing Building 1997-1999, Laufen
Formas de tránsito
Forms of Transit
Residencia Kramlich Kramlich House 1997 & 1999, Oakville
Cines Multiplex Multiplex Cinemas 1997, Basilea Basel
Muelle y frente marítimo Link Quay and Seafront 1998 & 1999, Santa Cruz de Tenerife
Centro cultural Óscar Domínguez Cultural Centre 1999, Santa Cruz de Tenerife
Biblioteca universitaria University Library 1998 & 1999, Cottbus
Museo M.H. de Young M.H. de Young Museum 1999, San Francisco
Luis Fernández-Galiano
H&deM, las dos primeras décadas
La obra de los arquitectos de Basilea Jacques Herzog y Pierre de Meuron es una de las más importantes de este final de siglo. Dos décadas después de formar su estudio, el balance de su trabajo tiene pocos equivalentes en Europa o en el mundo: centenar y medio de proyectos, con el resultado de veinte o treinta edificios deslumbrantes por su originalidad y su perfección, y al menos dos obras maestras absolutas, la cabina de señales de los ferrocarriles suizos y las bodegas Dominus en el valle de Napa. La eficacia pragmática de sus plantas, el extraordinario refinamiento visual de sus fachadas, y sus frecuentes colaboraciones con artistas plásticos han codificado una imagen de su obra como arquitectónicamente conservadora y artísticamente innovadora. Sin embargo, la descripción de su trabajo como minimalismo ornamentado es una convención reductiva que desfigura sus propósitos y sus logros.
Tras su verosimilitud funcional y constructiva hay un armazón intelectual que les permite entender cabalmente el mundo contemporáneo, dialogando con sensatez con sus clientes privados y públicos, y reconciliando los intereses de los actores urbanos y económicos sin dogmatismo narcisista; y tras la elegancia impecable de sus revestimientos hay algo más que un ojo entrenado y una mano segura: hay una devastadora pulsión expresiva que pugna por aflorar con violencia contenida, y en esa tensión insoportable reside el formidable impacto emocional de sus construcciones materiales. He perseguido la obra de estos suizos de San Francisco a Berlín, y de Gran Bretaña a Francia; y la he comentado con sus autores —Jacques Herzog sobre todo, pero también Pierre de Meuron y Harry Gugger— en Harvard y en Basilea, en Londres y en Madrid: esta monografía es el resultado de esa exploración.
En las primeras versiones del sumario, y estimulado por la devoción enológica de los arquitectos, establecía un par de añadas excepcionales, que servían de cesura entre diferentes épocas: 1989, el año que se proyectó la cabina de señales y la colección Goetz, y 1998, en el que los proyectos adquirieron una inesperada libertad geométrica y formal; la primera fecha, que es también la de significativas exposiciones y publicaciones, separaba la pausada década de los ochenta, durante la cual no se realizaban más de cuatro o cinco proyectos por año, de los más prolíficos noventa, en los que el ritmo se acelera a un proyecto mensual; y la segunda fecha introducía el panorama incógnito del siglo entrante. Sin embargo, ésta era una fractura algo artificiosa, y finalmente se ha preferido la división en dos décadas, eligiendo diez obras de cada una de ellas y añadiendo un apéndice de proyectos recientes.
La valoración crítica no puede omitir la propia reflexión de los arquitectos, que aquí se incorpora en los textos que acompañan a las obras, e incide asimismo en los artículos de presentación. La deuda de su trabajo con Rossi o Beuys, lo mismo que la interpretación de sus pieles en términos semperianos son lugares comunes que parece inevitable repetir; pero su obra se relaciona también con un ilustre ciudadano de Basilea, el filósofo Friedrich Nietzsche, y esta hermenéutica dionisíaca quizá resulte menos habitual. En ocasiones se menciona a Herzog para referirse al conjunto del estudio, aunque su energía es tanta que la sinécdoque parece disculpable; y sin embargo, Herzog necesita a De Meuron como la pila de uranio las barras de grafito, o como Nietzsche a Franz Overbeck. H&deM no es una marca, sino una simbiosis fraternal.