Conocida por su fábrica de muebles y situada en territorio alemán, la localidad de Weil am Rhein forma parte del contorno impreciso de la conurbación de Basilea. En lo que fue uno de sus antiguos barrios de villas se levanta este estudio fotográfico, en un paisaje marcado por la autopista cercana, bloques de los años cincuenta, pequeños talleres y viviendas unifamiliares. Aunque todo incitaba a distanciarse de este catálogo de formas e ideas, algunos de sus elementos inspiraron una solución cercana al mundo informal e improvisado de los jardines traseros. Un caserón con la característica cubierta de pizarra —reformado para albergar las dependencias administrativas de la empresa— fue el punto de partida de un proyecto que apuesta por el contraste.

El estudio fotográfico —volumen principal de este ensamblaje de arquitecturas— actúa como fondo perspectivo de la villa existente y, junto con una galería acristalada de conexión y la tapia que oculta el aparcamiento, transforma el espacio libre en un patio abierto y oblicuo. Cada eslabón del conjunto asume un papel diferenciado; si la administración propone un vínculo con la escala doméstica de la calle, el estudio atraviesa el fondo del solar con una envolvente muda que lo identifica como lugar de trabajo. Su cubierta inclinada y el trazado trapezoidal de la planta juegan con la deformación perspectiva del volumen, aludiendo a la actividad que acoge. Una crujía estrecha, que alberga la cámara oscura y un despacho, plantea el nuevo acceso y se adosa a la nave procurando una transición en altura hacia el patio. Sobre su silueta inclinada se recortan tres lucernarios cúbicos. Girados en planta para mirar al norte, estos cuerpos introducen luz natural en un espacio con frecuencia iluminado artificialmente y pueden ser cerrados mediante correderas interiores.

El contraste con la villa existente se apoya igualmente en la definición material de las nuevas piezas. Sobre el zócalo de hormigón que forma el almacén subterráneo del estudio se levanta la estructura de madera que sustenta el cerramiento. Haciéndose eco de los métodos constructivos propios de los cobertizos adyacentes, las fachadas de este cuerpo que lindan con los solares vecinos están formadas por papel embreado de despiece vertical, yuxtapuesto sin mediación al basamento. Insistiendo en este carácter industrial y utilitario pero buscando texturas más amables, las caras restantes del estudio se revisten de contrachapado, mientras unos listones horizontales pintados de gris forran el cuerpo que articula la nave con el patio. [+][+]