Nave y almacén para Ricola-Europe SA, Mulhouse-Brunstatt
Herzog & de Meuron 

Nave y almacén para Ricola-Europe SA, Mulhouse-Brunstatt

Herzog & de Meuron 


En brunnstatt, periferia sur de la localidad francesa de Mulhouse, un solar arbolado situado entre el canal del Rin-Ródano y el río Ill fue elegido para construir el segundo edificio que la empresa Ricola ha encargado al estudio. Fábrica y almacén de caramelos al mismo tiempo, la nave es un paralelepípedo con divisiones flexibles en planta, cuyos flancos largos aparecen marcados por dos grandes marquesinas que vuelan ocho metros sobre la fachada. Como las solapas levantadas de una caja de cartón, la cubierta se proyecta por un lado hacia el paisaje circundante, y por otro protege la zona reservada a carga y descarga frente a las inclemencias atmosféricas.

Entre dos muros ciegos, cuatro pórticos metálicos de doble vano cubren una superficie de 30 x 60 metros cuadrados. Las funciones requeridas —almacenaje y producción— llevaron a dividir la planta mediante un muro longitudinal, que engloba la familia de pilares intermedios y permite separar térmicamente estos dos espacios. El policarbonato alveolado, integrante cotidiano de las construcciones industriales, caracteriza el proyecto. Las fachadas longitudinales, el muro de separación interna y el sofito de las marquesinas se revisten de este material barato, ligero y translúcido, que adquiere una nueva dimensión al presentarse impreso repetidamente con una foto de Karl Blossfeldt. El motivo vegetal elegido para la serigrafía —una palmeta de once hojas— acerca este galpón utilitario al entorno arbolado en el que se inserta y confiere a su cerramiento una cualidad textil, como si se tratara de un cortinaje estampado. Dependiendo de cómo incida la luz, el dibujo de la superficie puede llegar a ser invisible exteriormente y la nave se muestra entonces como un cuerpo compacto, marcado por el patrón estriado de los paneles alveolados.

Como remate del edificio en sus lados cortos se proponen dos testeros de 35 centímetros de espesor que reproducen la sección del almacén y sus marquesinas. Prescindiendo de bajantes, el agua de lluvia que cae sobre la extensa cubierta se evacúa sin mediación por estos paños hasta ser recogida por el lecho de grava alsaciana dispuesto a sus pies. Realizado en hormigón tintado con óxido de hierro, el cerramiento pétreo se convierte así en soporte espontáneo de una película de musgo que con su textura orgánica desdibuja la precisión del prisma. La rigurosa modulación de la estructura se pone de manifiesto en alzado mediante cinco ventanales apaisados en la fachada de producción y otros tantos portones de carga en el frente opuesto, donde el nombre de la empresa se incorpora al pavimento.[+][+]


Cliente Client
Ricola-Europe

Arquitectos Architects
Jacques Herzog, Pierre de Meuron, Harry Gugger

Colaboradores Collaborators
André Maeder

Consultores Consultants
Dieter Kienast (paisajismo landscape); Marc Weidmann (serigrafía silkscreen); Andreas Zachmann (estructura structure

Fotos Photos
Margherita Spiluttini