VIVIENDA URBANA
Urban HousingLuis Fernández-Galiano
El tapiz ciudadano
The City Tapestry
Experimentos en curso
Experiments in Progresss
Justo Isasi
Viena 9=12, una colonia modelo
Vienna 9=12, a Siedlung Prototype
Adela García-Herrera
Mulhouse, un proyecto-manifiesto
Mulhouse, a Manifesto-Project
Ginés Garrido
Amsterdam y Rotterdam, propuestas visionarias
Amsterdam and Rotterdam, Visionary Proposals
Escalas residenciales
Residential Scales
9 viviendas en bloque y cobertizo, Dornbirn (Austria)
9 Dwellings in a Block and a Barn, Dornbirn
Baumschlager & Eberle
10 viviendas en Witikon, Zúrich (Suiza)
10 Dwellings in Witikon, Zurich
Burkhalter & Sumi
17 viviendas sociales, Paterna de Rivera, Cádiz (España)
17 Social Dwellings, Paterna, Cádiz
Fernando Mejías & Manuel Narváez
21 viviendas en una vaquería, Santiago (España)
21 Dwellings in a Dairy, Santiago
Víctor López Cotelo
26 viviendas para jóvenes, Leipzig (Alemania)
26 Dwellings for Young People, Leipzig
Hentrich-Petschnigg & Partner
66 viviendas, talleres y oficinas, Viena (Austria)
66 Dwellings, Workshops and Offices, Vienna
BUSarchitektur
88 viviendas en bloques y tanques, Amsterdam (Holanda)
88 Dwellings in Blocks, Amsterdam
De Architectengroep
101 viviendas de realojo, Madrid (España)
101 Rehouse Dwellings, Madrid
Paredes & Pedrosa
113 viviendas sociales en Mendillorri, Pamplona (España)
113 Social Dwellings, Pamplona
Mangado & Alzugaray
119 viviendas (Hageneiland), La Haya (Holanda)
119 Dwellings (Hageneiland), The Hague
MVRDV
132 viviendas en ladera, St. Gallen (Suiza)
132 Dwellings on a Slope, St. Gallen
Baumschlager & Eberle, SENN Architektur
136 apartamentos (Main Plaza), Frankfurt (Alemania)
136 Apartments (Main Plaza), Frankfurt
Kollhoff & Timmermann
137 apartamentos en Chassé Park, Breda (Holanda)
137 Apartments in Chassé Park, Breda
Xaveer De Geyter
157 viviendas con oficinas (Silodam), Amsterdam (Holanda)
157 Dwellings (Silodam), Amsterdam
MVRDV
171 apartamentos en Pijnacker, Delft (Holanda)
171 Apartments in Pijnacker, Delft
Kees Christiaanse
172 apartamentos en Java Eiland, Amsterdam (Holanda)
172 Dwellings in Java Island, Amsterdam
Diener & Diener
195 viviendas en el distrito IV, París (Francia)
195 Dwellings in the IV District, Paris
Yves Lion
250 apartamentos (The Beam) en Donau, Viena (Austria)
250 Apartments (The Beam), Vienna
Delugan & Meissl
290 apartamentos en Zalmhaven, Rotterdam (Holanda)
290 Apartments in Zalmhaven, Rotterdam
Wiel Arets
440 apartamentos (torre Mischek) en Donau, Viena (Austria)
440 Apartments (Mischek Tower) ,Vienna
Delugan & Meissl
Luis Fernández-Galiano
El tapiz ciudadano
La arquitectura de la casa es la arquitectura de la ciudad. Desde Filarete, los tratadistas gustaban explicar la casa como una ciudad en miniatura y, recíprocamente, la ciudad como una casa grande. Aunque la mera acumulación de alojamientos no hace una ciudad, lo cierto es que la mayor parte del tejido urbano está formado por viviendas, y la urbe reproduce a gran escala las funciones que rigen el microcosmos residencial. Si la ciudad no es sino la cristalización física de las relaciones entre los ciudadanos, si las poblaciones sólo se entienden con el argumento de su población, y si las habitaciones están tejidas con la urdimbre de sus habitantes, se comprende que a la postre la forma residencial determine la forma urbana. Desde las pequeñas agrupaciones de viviendas a los grandes conjuntos residenciales, los tipos domésticos y sus modos de agrupación definen la estructura de la ciudad y modelan su ambiente característico, de manera que cualquier proyecto de vivienda resulta contener en su seno un proyecto urbano, manifestando el dibujo del tapiz que vincula los hilos individuales de vidas independientes con la trama tupida y coral de la existencia colectiva.
Esta malla testaruda de trayectorias enredadas dibuja una geografía voluntaria y un paisaje artificial al que llamamos ciudad: una construcción deliberada que suministra los escenarios de lo doméstico, y que a la vez proviene de la multiplicación reiterada de la rutina residencial. Experimental en cuanto expresa el artificio de lo fabricado, y resistente en cuanto obedece a la tenacidad de los hábitos en el entorno mudable de una ciudad que «cambia más deprisa que el corazón humano», la arquitectura de la vivienda se debate entre la innovación que procura el proyectista y la continuidad que reclama el promotor, protagonistas paralelos de un proceso que con frecuencia excluye al habitante: usuario para uno de sus espacios, consumidor para otro de sus superficies, pero rara vez respetado como residente autónomo que busca en la vivienda una utopía doméstica y un domicilio civil. Ofende al ocupante quien le somete contra su voluntad a experiencias caprichosas, convirtiéndolo en obligado conejillo de indias de la fabulación artística; y no le ofende menos quien le halaga en su gusto estragado, ofreciéndole fantasías triviales de lujo confortable.
Capilarmente introducida en todos los terrenos de la práctica profesional, la llamada arquitectura de autor ha colonizado también el ámbito de la vivienda, quizás el campo más reticente a la expresión singular por la evidente naturaleza plural de su condición sociológica. Desde luego, la imposición de la autoría sobre la materia dócil de la residencia colectiva exuda un aroma imperativo —a medio camino entre el totalitarismo demiúrgico de la aventura estética y el sometimiento a las leyes de hierro del espectáculo mediático— que obliga al escepticismo. Pero la servidumbre aún más onerosa a los mecanismos degradados del mercado inmobiliario, implacables generadores de mediocridad residencial y urbana, suscita un recelo todavía mayor, y una indignación impotente ante los productos construidos por esa maquinaria colosal. Entre la Escila del narcisismo afirmativo y la Caribdis de la comercialidad previsible, acaso sólo el fundamento urbano de la arquitectura de la vivienda sirve a la vez como orientación intelectual del proyecto doméstico y como papel tornasol que discrimina la calidad en el magma confuso de las obras residenciales.