Alrededor de los años ochenta el municipio de Breda se topó con la posibilidad de incorporar a su desarrollo urbano tres antiguos emplazamientos militares situados en el corazón de la ciudad. Dos de ellos permanecieron como parques públicos mientras que el último —la Chassé— debía albergar un nuevo conjunto residencial que asimilara además parte de las antiguas edificaciones. En 1996 OMA lanzó una propuesta de reordenación para el área que se originaba en base a la consecución de dos objetivos: la liberación de una gran superficie como parque público y el desarrollo de un barrio con una densidad similar a la del casco. Esto se consiguió con un diseño urbanístico a modo de campus, que situaba edificios de tipología y escala diferentes en el interior de un gran parque.
Conformando uno de los proyectos desarrollados, cinco nuevas torres se alzan en el perfil del parque para albergar 137 apartamentos de lujo. Dispuestos con diferentes orientaciones, los cinco edificios quedan unidos en el nivel de acceso por un anillo de aparcamientos que, con su pérgola semitransparente de 1,5 metros de altura, encierra en su interior un jardín que domestica la amplitud del parque en una escala menor. La disposición de las torres se ha llevado a cabo buscando no sólo una composición armoniosa, sino también la contemplación del paisaje lejano: desde el interior, las vistas quedan enmarcadas por la presencia de una torre cercana. La macla de las piezas con el aparcamiento y la transparencia del conjunto terminan por definir la situación exacta de cada torre.
Tres modelos de fachada se alternan para envolver fragmentos de edificio según la posición de cada uno. Hacia el jardín, una superficie de ladrillo blanco reflectante multiplica el efecto de la luz que penetra en las viviendas a través de pequeños huecos horizontales. Hacia el parque, dos tipos de fachadas se combinan en las caras de las torres: una de ellas alterna los huecos verticales entre paneles prefabricados de hormigón con incrustraciones de antracita, mientras que la otra se compone de paneles de vidrio que permiten observar la malla diagonal de hormigón que sostiene el edificio.
En el interior las viviendas se han distribuido multiplicando las posibilidades de ocupación, con plantas que albergan una, dos o cuatro unidades. En cada una de ellas, una tercera escala de naturaleza urbana preside el espacio: a modo de pequeño jardín, cada vivienda particulariza por medio de paneles de vidrio móviles la utilización de un ámbito que puede cederse al exterior o ser atrapado como una extensión de los espacios interiores...[+]
Cliente Client
Chassé C.V.
Arquitectos Architects
Xaveer De Geyter, Ester Goris
Colaboradores Collaborators
De Schepper, Hamfelt, De Boeck, Van De Ginste, Juarros, Hendrickx, Persyn (arquitectos architects)
Consultores Consultants
ABT Bouwkunde (ingeniería engineering); Snellen, Meulemans & Van Schaaik (estructura structure); Petra Blaisse (jardinería landscape)
Contratista Contractor
Wilma Bouw
Fotos Photos
Xaveer De Geyter Architects