17 viviendas sociales, Paterna de Rivera
Fernando Mejías  Manuel Narváez 

17 viviendas sociales, Paterna de Rivera

Fernando Mejías  Manuel Narváez 


Junto a campos de cereal y alguna encina, el perfil del núcleo consolidado de Paterna de Rivera se extiende hacia el norte con 17 nuevas viviendas para jóvenes, que de manera natural y gracias a su apuesta por los valores de la arquitectura tradicional andaluza prolongan en el paisaje la hermosa silueta de los pueblos blancos de Cádiz.

En una parcela de fuerte pendiente y forma triangular, el proyecto se origina a partir de una decisión radical: delimitar el solar mediante un muro de hormigón visto y perfil irregular, que además de acotar la intervención contiene el terreno creando una topografía artificial adecuada para la ordenación residencial. En el ámbito resultante se distribuyen en distintos ángulos y alineaciones cuatro hileras de piezas unifamiliares que se apropian de los espacios exteriores inmediatos, antiguamente dedicados a labores del campo y hoy en día asimilados como espacios de relación. Las viviendas, que con su cubierta plana y acabado en mortero blanco recrean una arquitectura de semblante racional, se disponen en el solar sin una alineación fija, como caídas del cielo, si bien se orientan hacia el mediodía y ceden al norte los accesos. Esta implantación, que contrasta en planta con una malla ortogonal que ubica en los puntos de intersección elementos de urbanización —ya sean luminarias, árboles o simplemente bocas de riego— genera un espacio interior en el que lo no construido adquiere protagonismo entre los paños lisos de luminosidad cambiante.

Frente a ese espacio exterior rico en quiebros y matices, la vivienda propone un interior que reduce de cuatro dormitorios a tres el programa de régimen especial, posibilitando un estudio en planta alta que se percibió como una necesidad para los jóvenes propietarios. Una amplia huella rectangular dibuja en la planta baja los espacios sociales —salón y cocina— en su relación con el exterior, a través de un hueco compartido que se proyecta en el pavimento y en el techo. La búsqueda de calidad en el contexto de economía de medios ha determinado que la fábrica de termoarcilla constituya la estructura y el cerramiento de los bloques. Tanto el revestimiento exterior —a base de enfoscado maestreado—, como las carpinterías —interiores de madera y exteriores de aluminio— y el terrazo del suelo se han pintado de blanco; el color de la arquitectura andaluza inunda los volúmenes, que recortan el cielo azul con sus cubiertas. El nuevo barrio entra a formar parte así de un paisaje conocido...[+]


Cliente Client
PROVISA

Arquitectos Architects 
Fernando Mejías, Manuel Narváez 

Colaborador Collaborator 
Daniel Domínguez (aparejador quantity surveyor)

Contratista Contractor
Torres Reviriego

Fotos Photos
Javier Reina