La reutilización del solar que albergaba una planta de tratamiento de aguas en desuso constituyó en 1994 el objeto de un concurso en Amsterdam Oeste. El plan de ordenación para el área planteaba una serie de casas unifamiliares en la franja verde que separaba dos manzanas también residenciales, haciendo tabula rasa con la edificación anterior. El proyecto ganador propuso una modificación sustancial, al centrar su intervención en dos puntos fundamentales: la yuxtaposición entre las construcciones industriales y los nuevos bloques de viviendas, y la creación de un espacio central abierto que conectase el barrio con el parque contiguo.

La disposición resultante integra dos volúmenes de nueva planta situados en los laterales de la parcela con los tres antiguos tanques de hormigón, que ocupan la parte central. El bloque más alto dispone en sus 18 alturas de una tipología singular que, alternando distindos modelos de dúplex, permite una orientación sur o suroeste en todos los apartamentos. A través de la planta de acceso se divisa el jardín creado en un antiguo depósito auxiliar, sobre el que se ha instalado el volumen. El segundo bloque, que disfruta también de un jardín vecinal en otra de las viejas albercas, se construye con viviendas dúplex de programa convencional.

Los tres tambores de los tanques protagonizan la escena, confiriéndole al conjunto el carácter pretendido desde la génesis del proyecto. El hormigón reforzado de los muros —alicatado en el exterior con piezas aligeradas de cemento— permitió la apertura de amplios huecos en su superficie, posibilitando el desarrollo de programa en el interior. Mientras el tanque más pequeño conserva su antigua función y almacena aguas grises que vierten al cercano lago central de Amsterdam, el cilindro intermedio se vincula al bloque lateral a través de un camino peatonal y alberga los trasteros para los propietarios de las viviendas. El tambor mayor constituye la tercera pieza con programa residencial, y contiene siete apartamentos de planta rectangular embebidos en la estructura circular. Del nivel de acceso, que se libera para acoger un jardín y un aparcamiento, parte la escalera de caracol prefabricada que, junto con un ascensor que cuelga del muro de hormigón, conduce hasta las viviendas. Éstas se han diseñado con un programa sencillo que sitúa los cuartos húmedos en el centro y abre las estancias vivideras al exterior a través de fachadas acristaladas. En la azotea, una amplia vivienda emerge sobre los muros portantes del antiguo tanque para disfrutar de espléndidas vistas sobre el parque, el lago y la ciudad en sus 360 grados de recorrido...[+]