MADRID, MADRID
Luis Fernández-Galiano
Madrid, Madrid
The City and the Region
Arquitectos sin ciudad
Architects without a City
José María Ezquiaga
La ciudad: pliegues y piezas The City: Folds and Pieces
Luis Fernández-Galiano
Los arquitectos: generaciones y obras The Architects: Generations and Works
Kenneth Frampton
La escuela: profesión y vocación The School: Profession and Vocation
Obras dispersas
Disperse Works
Ayuntamiento de Valdemaqueda Valdemaqueda Town Hall
Ángela García de Paredes & Ignacio García Pedrosa
Ayuntamiento de Serranillos del Valle Serranillos del Valle Town Hall
Francisco Domouso, Ginés Garrido, Emilio Rodríguez
Casa de cultura de Guadarrama Guadarrama Cultural Center
Carlos Puente
Centro cívico de Alcobendas Alcobendas Civic Center
Juan Carlos Sancho & Sol Madridejos
Junta municipal de Latina Latina District Council
Fuensanta Nieto & Enrique Sobejano
Centro de salud en Palomeras Health Center in Palomeras
Andrés Perea
Centro deportivo en Valdemoro Sports Center in Valdemoro
María Fraile & Javier Revillo
Centro de alto rendimiento en Moncloa Training Sports Center in Moncloa
Juan José Medina
Viviendas entre medianeras en Vallecas Urban Housing Blocks in Vallecas
Beatriz Matos & Alberto Martínez Castillo
Torres residenciales en Fuenlabrada Residential Towers in Fuenlabrada
Juan Ignacio Mera
Bloque de viviendas en Arturo Soria Housing Block in Arturo Soria
Francisco Burgos, Justo Isasi, Alberto Pieltain
Hilera de viviendas en Aravaca Row Housing in Aravaca
Atxu Amann, Andrés Cánovas & Nicolás Maruri
Estación Sur de autobuses Bus Station for the South
Rafael Torrelo
Terminal de carga en Barajas Cargo Terminal in Barajas
Equipo AUIA
Ampliación del aeropuerto de Barajas Extension of Barajas Airport
Richard Rogers, Estudio Lamela
Ampliación del Museo del Prado Extension of the Prado Museum
Rafael Moneo
Luis Fernández-Galiano
Madrid, futuro imperfecto
Madrid, Future Imperfect
Luis Fernández-Galiano
Madrid, Madrid
Un título doble para un número mitad, porque no otra cosa corresponde a una ciudad que no se respeta, demediándose con su crecimiento culturista, sus obras públicas impublicables y su estatuaria temática; un número mínimo, y no porque el minimalismo sea el refugio anacoreta de los jóvenes, sino porque son escasas las construcciones contemporáneas madrileñas que merecen reseñarse como obras de arquitectura; y un número íntimo, porque sólo en el interior pudoroso de algunos paisajes periféricos se tropieza con la sensibilidad y la inteligencia que permiten mantener la autoestima de esta profesión. Al cabo, un número paradójico, porque registra el desencuentro fatal entre una ciudad vigorosa, una escuela exigente y unos arquitectos de talento.
Madrid, Madrid: la ciudad y la región, porque los límites entre ambas se han disuelto y hoy Madrid está más en los municipios periféricos que en la almendra central; y porque la mejor arquitectura se encuentra en los pueblos más remotos de la provincia, promovida por entidades regionales ilustradas y felizmente lejanas de la demanda de trivialidad pintoresca.
Madrid, Madrid: la incertidumbre y la esperanza, porque la ciudad se ha transformado tan radicalmente que es ya el nuevo continente de América, América; y porque ese cambio crítico es tanto un riesgo como una oportunidad, al fracturar las viejas certidumbres y los viejos paisajes al mismo tiempo que abre panoramas inéditos para la innovación y el experimento.
Madrid, Madrid: la afirmación y el escepticismo, porque la musculatura económica de la ciudad no puede expresarse en los cauces del viejo chotis que multiplica su nombre: Madrid, Madrid, Madrid; y porque el rechazo del casticismo no excluye el orgullo mestizo de una ciudad cosmopolita y provinciana, brillante y absurda, que a tantos nos exaspera y nos acoge.
Un título doble para un número de parejas o duetos; un número reiteradamente multiplicado:
2 × 2 × 2 × 2; y un número que recurre al artificio de un orden obsesivo para manifestar su desconcierto. Ante un núcleo urbano que estalla en miles de fragmentos, un pequeño grupo de objetos minuciosamente elaborados que fingen la continuidad testaruda de la arquitectura. Ante una ciudad cuyos gustos públicos y privados consagran el casticismo, un conjunto de piezas abstractas y autistas que se niegan a seguir la corriente. Y, por último, ante una identidad metropolitana que se adhiere hoy al aeropuerto y al museo, dos proyectos emblemáticos y divergentes que ayuntan la tecnología con la tradición para este lugar manchego que no renuncia a ser americano.