Centro de salud en Palomeras, Madrid
Andrés Perea 

Centro de salud en Palomeras, Madrid

Andrés Perea 


La solución adoptada para este centro sanitario se justifica por la pretensión de minimizar los recorridos y optimizar el rendimiento del espacio. Dos criterios, el de la mejor orientación, por un lado, y el de la mayor o menor accesibilidad de cada una de las actividades en función de su especialización, por otro, han presidido la disposición del programa. Así, en la planta baja se ubican los servicios más directamente relacionados con el público, mientras que una parte de la primera alberga consultas y otra aquellas dependencias que, como la sala de juntas y la biblioteca, son de uso del personal del centro. La organización de la planta semisótano responde a su relación con el exterior y a sus conexiones con el resto del edificio.

En relación directa con ese objetivo de rentabilizar la superficie construida, el proyecto ha perseguido liberar el espacio de servidumbres estructurales y conectar los elementos de servicio de forma que no impidan ni la flexibilidad de uso ni una futura reorganización del centro. El episodio más singular del interior es el patio ajardinado que ocupa el corazón del edificio, donde el empleo del vidrio prolonga las visiones en todos los lados de su perímetro, y donde la necesidad de controlar la radiación solar ha dictado la disposición de parasoles de acero inoxidable que prolongan al exterior el plano de los falsos techos. Un juego de dobles vidrios translúcidos garantizan la iluminación del interior sin soleamiento.

Desde el exterior, el proyecto quiere ser entendido como una pieza significativa de la escena urbana, con el acceso principal claramente marcado con una gran puerta protegida por una marquesina en la calle Hermanos García Noblejas. A la rotundidad volumétrica corresponde una construcción que emplea una paleta de materiales neutros: para el exterior, bloque de hormigón gris perla, carpinterías de aluminio, marquesinas de acero inoxidable y cubierta vertida hacia el interior de láminas asfálticas protegidas por losas de hormigón; y para los revestimientos interiores, porcelanato, madera y pladur. En este sencillo contenedor, todo el esfuerzo expresivo se ha concentrado en el tratamiento de los huecos, enmarcados por alero de protección y sombra, vierteaguas y jambas; la mayor o menor necesidad de protección solar determina las variaciones de un sistema que va del ‘máximo’ en las salas de estar del personal y de usos múltiples, al ‘mínimo’ en la sala de calderas o los vestuarios. El tratamiento del espacio libre en torno al edificio pretende acotar un lugar, a la vez que actúa como elemento de transición con el parque vecino...[+]


Cliente Client
INSALUD

Arquitecto Architects
Andrés Perea

Colaboradores Collaborators
Luis Fructuoso, Alfredo García, Luis González-Mariscal, Eva Olalla (arquitectos architects); Julio Hernanz (aparejador quantity surveyor)

Consultores Consultants
Indagsa (estructura structure); ICIISA: Rafael Úrculo (instalaciones mechanical engineering

Contratista Contractor
ACS

Fotos Photos
Javier Azurmendi