Casa de cultura de Guadarrama, Madrid
Carlos Puente- Tipo Cultura / Ocio Centro cultural
- Material Hormigón
- Fecha 1993 - 1994
- Ciudad Guadarrama (Madrid)
- País España
- Fotógrafo Eduardo Sánchez Ángel Baltanás
Guadarrama es un pueblo característico de la sierra madrileña del mismo nombre, casi en el límite con la provincia de Segovia. Las especiales condiciones de su emplazamiento y de su clima lo convirtieron en un enclave tradicional de veraneo para gente con posibles, y en un lugar óptimo para el tratamiento de la tuberculosis; todavía queda alguna antigua casa de reposo en sus alrededores. El solar trapezoidal destinado al centro cultural se encuentra en la parte alta del pueblo, en una empinada ladera con orientación sur, limitado en tres de sus lados por las calles Coronel Tarduchy, Alfonso X y Alfonso XIII, y en el cuarto por varias casas unifamiliares. Este condicionante, y la imposibilidad de superar en altura la cota base de una iglesia vecina—desafecta al culto y destinada asimismo a usos culturales— dicta la configuración del centro, dos volúmenes de dos y tres alturas que se levantan en los bordes del solar, vinculados por un gran zócalo para formar una plaza interior.
La separación de este conjunto de la tapia medianera de las viviendas permite crear un callejón con escaleras y gradas que conecta las calles Alfonso XIII, en la parte alta, y Coronel Tarduchi, en la parte baja, y da acceso también a la plaza. El resto queda ajardinado con sus pendientes naturales, y todo el conjunto se delimita con una tapia de unos dos metros de altura. La planta baja alberga la zona de exposiciones, que sirve también como generoso vestíbulo al salón de actos escalonado y a las aulas-taller, y una sala de música y baile; en la primera, que es baja en la plaza interior, se dispone la biblioteca, una sala de juegos y un aula de servicios sociales; finalmente, la planta segunda se destina a los usos administrativos.
En su construcción, el centro quiere entrar en resonancia con la arquitectura, pobre pero digna, de unos pequeños bloques residenciales vecinos de los años cincuenta. La estructura de hormigón, con cubierta a un agua, se cierra con ladrillo y se revoca a mano, de manera que los paramentos blancos, donde se recortan unos pocos huecos profundos que varían en función de los espacios que iluminan, adquieren una textura rugosa. Al hormigón abujardado del basamento se le ha añadido colorante negro al límite de saturación para otorgarle un aspecto pétreo y conseguir que se funda con el asfalto del plano de suelo de la plaza, donde emergen las cajas de lucernarios de las cuatro aulas-taller. Los interiores son igualmente sencillos, con carpinterías de madera, pavimentos de terrazo y elementos ‘de catálogo’ como las luminarias de diseño alemán suspendidas entre el suelo y el techo...[+]
Cliente Client
Comunidad de Madrid. Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Regional
Arquitecto Architect
Carlos Puente
Colaboradores Collaborators
Jose María Fernández (ingeniero de caminos civil engineer), José Antonio Vadés, Alejandro Climent-CAM (aparejadores quantity surveyors)
Contratista Contractor
CORVIAM
Fotos Photos
Eduardo Sánchez & Ángel Luis Baltanás