Las viviendas de Mas Abelló provocaron cierto escándalo entre quienes vieron en ellas una especie de manipulación posmoderna del viejo tema de los pisos de vivienda social. El programa, como corresponde a semejante vivienda, tiene poco de nuevo, pero sin embargo el enfoque del proyecto consigue hacer de él un experimento de interés. La curiosa intención revelada por Tusquets de realizar unas viviendas que fueran ‘como de Ralph Erskine por detrás y como de Durán y Reynals por fuera’ parece una boutade, pero posiblemente tiene un contenido real: representa la mezcla de eficacia constructiva y sinceridad del sueco con el arte de trazar fachadas cerámicas del catalán. Esa mezcla que se daba en el Palau y que aquí se separa por fachadas: la exterior, más elaborada, se abre a un bulevar; la interior, al patio de las casas unifamiliares.

Aparte de la tipología mixta de pequeños bloques con casas bajas, Oscar Tusquets aborda el proyecto con intención de experimento. Aparece un edificio de ladrillo, construido con paredes macizas y revestimientos exteriores, un poco a la inglesa, en una construcción de cajas resistentes alineadas en crujías sobre los soportes del garaje.

La construcción se ordena, a partir de esa base, con los dos cuerpos canónicos restantes: cuerpo y coronación. Para ésta, Tusquets recurre a grandes aleros prefabricados, especie de cornisas aplastadas de gran vuelo que solucionan el remate de canalones y tejados. Las paredes de ladrillo se pliegan en conductos de tuberías y bajantes que, en el caso de la fachada, se cubren con placas de piedra artificial entre cubierta y zócalo. El arquitecto no resiste la tentación de modelar estas cintas como columnas, fingiendo capiteles y basas, al mismo tiempo que incluye bajorrelieves para las claves de los zaguanes de acceso, con cierto regusto entre noucentista y vienés.

La planta de las viviendas se organiza en ángulo, utilizando la diagonal, lo que produce una dimensión sorprendente en viviendas de este tamaño. Las persianas correderas dan ritmo horizontal a las fachadas, contrariamente a las columnas-bajantes blancas. Se diría que un apurado oficio conduce aquí a un ejercicio de forma libre... [+]