Auditorio Atlántico, Las Palmas de Gran Canaria
Óscar Tusquets 

Auditorio Atlántico, Las Palmas de Gran Canaria

Óscar Tusquets 


El auditorio es una de esas tipologías edificatorias que actualmente plantean serios problemas funcionales. Y es que la resolución de éstos condiciona a veces la propia composición espacial y volumétrica de su arquitectura. En su interior, el estudio de los tiempos de reverberación es fundamental para la audición, pero esos tiempos varían para cada tipo de interpretación (música de cámara, concierto, ópera, etcétera). Y todo ello se complica aún más si se pretende utilizar estos espacios como centros de convenciones, en los que la palabra es el vehículo fundamental de comunicación. A esto se añade la inequívoca voluntad institucional de estos edificios, que han de presentar a la ciudad una escala y unas formas acordes con su carácter público y singular.

El Auditorio Atlántico ha pasado por diversas vicisitudes, desde su primer proyecto como parte de todo un centro cultural hasta su actual concreción en un edificio singular que remata una bella perspectiva costera de la ciudad de Las Palmas. Su situación implicaba, por tanto, una fuerte presencia formal tanto desde la visión del ciudadano que recorre el paseo marítimo como desde el punto de vista del perfil urbano frente al mar.

La solución adoptada consiste en una sala de planta hexagonal cuyo eje de simetría define los dos puntos claves del proyecto: hacia la ciudad, un vestíbulo abierto que acoge a los espectadores en la entrada y que se beneficia del amable clima seudotropical; hacia el mar, un gran ventanal como fondo de escena que —una vez resueltos los problemas acústicos— permitirá a los oyentes tener una hermosa perspectiva del horizonte, y que dará una imagen característica de la ciudad a quienes acudan a ella desde el mar. Esta misma solución —salvando las diferencias— de abrir el auditorio al mar se ha aplicado recientemente en otro auditorio costero: el Teatro de Festivales de Santander, de Francisco Javier Sáenz de Oíza. En el primer proyecto (ubicado en un solar diferente) la fachada principal, con un gran arco de entrada y otro, segmentado, de remate, presentaba una comisa en la que aparecían grabados los nombres de dos de los pilares de la música llamada clásica: Brahms y Mozart... [+]


Arquitectos

Óscar Tusquets y Carles Díaz con Agustín Juárez, Marcos Roger y Enríe Torrent.

Consultores

Lothar Cramer y García Sanchermés (acústica); Bet Figueras (paisajista); J.G. Asociados (ingenieros).

Fotos

Lluís Casals.