Pabellón de España en la Expo, Hannover
Cruz y Ortiz Arquitectos 

Pabellón de España en la Expo, Hannover

Cruz y Ortiz Arquitectos 


El Pabellón de España en la Expo 2000 de Hanover es un proyecto muy sofisticado.

—Estos pabellones de exposición son edificios en los que te puedes permitir, digamos, ser más libre de lo que habitualmente eres en la arquitectura, porque van a durar sólo seis meses. La arquitectura de las expos suele ser muy evidente y directa; nosotros nos propusimos hacer todo lo contrario, un edificio cuya comprensión, cuya percepción, lleva-ra un tiempo y un esfuerzo. Por fuera, el pabellón parece una especie de gran bloque de corcho con una geometría muy casual. Es un edificio blando y un punto hermético, con hendiduras profundas y un dintel muy bajo apoyado sobre numerosas columnas irregularmente dispuestas. Cuando se accede a través de ese pórtico encontramos un espacio inesperado, absolutamente blanco y absolutamente canónico, creando una sensación de sorpresa... Es un espacio completamente público y abierto, donde los visitantes entran libremente por tres de sus lados. Frente al exterior, blando y oscuro, aparece un interior blanco, dotado de una solemnidad un tanto sonriente, y aquí es donde entran los claveles, la escultura de Leiro, esas cosas que vienen a desdramatizar un tanto el espacio. Subiendo por las rampas hasta la planta alta, donde están las exposiciones, se gira en torno al volumen del lucernario, por supuesto sin tener noción del mismo... Sólo quien acaba subiendo a la planta alta puede comprender el edificio por completo, al ver de nuevo el exterior a través de los huecos situados al fondo de las hendiduras. Es un edificio que se percibe en tres momentos sucesivos: un primero desde el exterior, un segundo desde el espacio interior, y el tercero desde la planta alta, que enlaza con el primer momento. Un edificio donde están los temas que nos interesan, pero muy exagerados, llevados al extremo. Por algo se trata de un edificio que no perdurará.

—Para los que miramos las cosas desde fuera, nos han llamado la atención dos cuestiones: la introducción en vuestro trabajo de esta geometría más azarosa, y la utilización del corcho como un material que hace un guiño a la sostenibilidad.

—El leitmotiv de la Expo de Hannover era la sostenibilidad, y por eso se hizo mucho hincapié en que los pabellones pudieran ser desmontables, recurriendo a materiales reutilizables o reciclables. Hay que aprender constantemente; nosotros estamos aprendiendo recientemente que todos los edificios son provisionales, y que antes o después van a desaparecer y ello ha de tenerse en cuenta para que no generen problemas. No se trata por tanto de guiños a la ecología sino de una convicción sincera. A nosotros nos gusta que el edificio sea provisional; esperamos que pronto sea desmantelado, aunque eso aún no ha ocurrido. En general, este tipo de construcciones suelen ser difícilmente reciclables pero en nuestro caso un alto porcentaje de los materiales que lo componen puede volver a utilizarse directamente... incluso la cimentación es simplemente de arena. Y para seguir con el corcho, alguna cosa más: un edificio que va a durar seis meses permite utilizar un material de una determinada forma que no se había ensayado antes. Estábamos seguros de que iba a funcionar, y de hecho ha funcionado... El corcho nos parecía, francamente, un material idóneo. Había muchas buenas razones para emplearlo: España es uno de los primeros productores; es un excelente absorbente acústico y un buen aislante térmico; es muy resistente al fuego; un material cálido y cargado de simpatía, que se puede cortar, pegar y reciclar. Incluso se puede clavar en él, y así hicimos los rótulos del edificio. Las piezas de corcho se molerán y podrán reutilizarse para fabricar aglomerados. El corcho es un material impecable desde el punto de vista ecológico porque la inmensa mayoría del bosque mediterráneo se ha mantenido gracias a la explotación del alcornoque; si no hubiera sido así, habría desaparecido, no existiría...

Conversación de los autores con Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón.
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Cliente Client
Sociedad Estatal Expo Hannover 2000 

Arquitectos Architects
Antonio Cruz & Antonio Ortiz 

Colaboradores Collaborators
Joaquín Pérez Goicoechea, Sancho Igual 

Consultores Consultants
CESMA (ingeniería engineering); INSUR (instalaciones mechanical engineering);  M. Delgado (aparejador quantity surveyor); OHM, C. Schmick (dirección de obra site supervision);  Bet Figueras (jardinería landscaping)

Contratistas Contractors
OHL, Hochtief, Aceralia (fachada facade), Knauf (tabiquería light partitions)

Fotos Photos
Duccio Malagamb