Estadio de atletismo, Madrid
Cruz y Ortiz Arquitectos 

Estadio de atletismo, Madrid

Cruz y Ortiz Arquitectos 


Cada vez que circulamos por la M-40 y pasamos cerca del estadio de la Comunidad de Madrid nos produce verdadera emoción, por su cualidad de lugar construido a partir de la huella en el paisaje, en este caso el paisaje urbano.

—Es un edificio que se ve desde la autopista, en coche, que tiene una situación predominante, que se reconoce desde muy lejos. En este caso lo importante era dibujar la silueta del edificio. Porque desde lejos se van a confundir los diferentes planos, los diferentes colores y sólo va a quedar el recorte del edificio sobre el horizonte. Por ello decidimos que había que producir un perfil muy nítido, muy reconocible. Ahora en esa zona de Madrid hay muchas edificaciones, pero cuando empezamos a construirlo era una escombrera. Había que hacer un nuevo topográfico cada cierto tiempo, a medida que todo iba cambiando. Teníamos la sensación de ser pioneros, fundadores, como si fuéramos los primeros en llegar y poner la estaca... Y sentir que a partir de ese momento empieza la ciudad... En este caso la monumentalidad es adecuada al lugar y a la función que se debía cumplir. La construcción debía constituir un punto de referencia para una zona donde no existía ningún otro elemento de referencia. Por otra parte, un estadio es un buen ejercicio, porque permite enfrentarte muy directamente a la forma. Por decirlo de alguna manera, no hay apenas instalaciones. Es un edificio con un programa muy preciso, en el que no se puede hacer ningún tipo de elucubración sobre cómo se va a comportar el usuario. Cada espectador va a llegar, se va a sentar en su sitio y van a salir unos actores para interpretar un papel muy concreto. Es decir, no hay ningún riesgo de perderse en interpretaciones sobre tal cual comportamiento.

—¿Qué queréis decir?

—Que no es cómo cuando los estudiantes norteamericanos van a explicar un proyecto para una biblioteca y empiezan explicando qué significa el hecho de leer... Hace poco participamos en un jury en San Francisco, y el ejercicio consistía en un pabellón de lectura. Antes de explicar su proyecto, cada alumno empleaba cinco minutos exponiendo ideas generales, qué significa leer, y siempre de forma muy solemne, cuando al final todos sabemos que leer es algo que se hace en la cama, en el tren, en cualquier parte; es una de las actividades más cotidianas del hombre. Se lee en silencio, se lee con ruido... Afortunadamente, este tipo de reflexiones no son posibles en un estadio.

—Es obsesiva esa situación de algunas escuelas, donde cada persona que va a proyectar algo decide reinventar los comportamientos humanos.

—Es una búsqueda desesperada de ayuda para poder abordar el proyecto. Por eso últimamente proponemos como ejercicios de escuela edificios deportivos o peor aún, gasolineras, de modo que nadie pueda extraviarse en esa clase de interpretaciones.

—Volviendo al estadio...

—Podemos hablar de la sección. Habitualmente, en los puntos de conexión del plano inclinado del graderío con los planos horizontales es donde se colocan todos los servicios, los aseos y los vestuarios. En esta ocasión los concentramos en el cuerpo más exterior, lo que permitió que se pueda ver el trasdós del graderío tan libre por fuera como por dentro. El graderío nunca se une a los planos horizontales, evitando esos puntos confusos. Solamente se conectan en los vomitorios, mediante escaleras. Esta disposición evita todos esos puntos desagradables de la sección. Por otra parte, el trazado de la gran curva del borde del graderío tiene que ver con la marquesina de la estación de Santa Justa.

—A modo de conclusión, ¿qué es lo que más os emociona del estadio de ‘la peineta’?

—Para contestar con una anécdota, algo muy emocionante es la inauguración de un estadio, y resulta que ya hemos vivido dos. No es comparable con la de ningún otro edificio. El graderío, que estás acostumbrado a ver vacío, se llena totalmente y sientes verdadera angustia, una sensación de vértigo ante el gentío y la proximidad del espectáculo. Recordamos el día de la inauguración como algo impresionante, realmente memorable...

Conversación de los autores con Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón.


Cliente Client
Comunidad de Madrid

Arquitectos Architects
Antonio Cruz & Antonio Ortiz 

Colaboradores Collaborators
J. Ulargui (arquitecto architect); M. Delgado, F. Vasco (aparejadores quantity surveyors)

Consultores Consultants
J. Martínez Calzón (estructura structure); J. J. Gómez Cuesta, G. Ortego (asesores deportivos sport consultants

Contratistas Contractors 
Entrecanales, Dragados y Construcciones, OCP, Ferrovial, Cubiertas y MZOV, Heraklith (aislamiento insulation), Akaba (mobiliario furniture)

Fotos Photos
Duccio Malagamba