La urbanización Novo Sancti Petri, ¿de dónde sale?, ¿tiene algo que ver con Utzon?

—Exactamente. Novo Sancti Petri está en una zona muy ventosa, próxima al Estrecho, y se recurre a un tipo que facilita la protección contra el viento. Frente a las viviendas habituales en esta clase de urbanizaciones, tratamos de ensayar otros tipos que dieran mayor confort y privacidad a las casas. Al mismo tiempo, se optó por una configuración de conjunto que permitiera una gran densidad en un solar pequeño; una agrupación en dos núcleos compactos, casi cuadrados y girados entre sí, de forma que comprendan y absorban las viviendas en unidades mayores. Por otra parte, con unas viviendas que rescatan el patio y una disposición en L se puede conseguir una buena orientación y abrir todas las dependencias a ese espacio. De esta forma, la vivienda tiene privacidad y está protegida del viento. Así se reinterpretaron las viviendas Kingo de Utzon, pero agrupadas de forma más compacta. Hay diversas variantes, de uno a cuatro dormitorios y una tipología similar, menos en el lateral este, donde las casas pasan a tener dos plantas, una cubierta inclinada y están totalmente orientadas al campo de golf, como la propiedad requería. Se trataba de un promotor turístico y quisimos hacer una urbanización absolutamente andaluza. Con el tiempo, al ver lo que han construido alrededor, nos hemos dado cuenta de que no era tan andaluza como pensábamos. ¡Para hacer viviendas turísticas hay que hacerlas más figurativas, más tópicamente andaluzas!...

Conversación de los autores con Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón.
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