Plano de situación

La idea básica que ha guiado el proyecto, ubicado sobre una parcela cercana al rio Odiel en forma de sector circular de 33° y una longitud de radio de 200 metros, ha sido obtener una imagen unitaria de todo el conjunto, que resuelva en un gesto la adecuación a las difíciles condiciones del emplazamiento.

El movimiento circular de los vehículos ha sido la idea generadora de la que ha surgido la configuración de la planta, facilitando la resolución de un programa complejo y variado mediante la imagen unitaria buscada.

Áreas de maniobra de los autobuses 

Planta baja

Planta primera

Alzado posterior de las dársenas

Alzado a la avenida principal

Alzado del acceso de viajeros 

Un gran techo plano y continuo a siete metros de altura une el vestíbulo y las dársenas, evitando el carácter dual que suelen ofrecer estos edificios. Solo quedan fuera de esta gran cubierta curva tres pequeñas edificaciones situadas en las esquinas de la parcela. Estos cuerpos de menor altura y destinados a usos comerciales, a estación de servicio y a dársenas adicionales, tienen un carácter auxiliar, expresado mediante su asimilación a los muros de cerramientos de la parcela.

Alrededor del vestíbulo se desarrollan un gran cuerpo curvo que se adapta a la zona más estrecha del solar, y otro más pequeño, también curvo, que flanquea por el otro lado la zona de conexión entre el vestíbulo y las dársenas. En la planta baja de estas edificaciones se han situado los servicios de atención al viajero, mientras que en la planta alta se ubican las oficinas de las compañías de transporte y la zona de vestuario y descanso de personal.

El hall de viajeros mantiene una continuidad formal con la zona de andenes, en torno a la cual giran los autobuses, evitando el cruce con las circulaciones peatonales, un aspecto de gran importancia en este tipo de instalaciones.

El desarrollo de las dársenas alrededor de un gran patio circular permite la yuxtaposición entre el jardín y el área correspondiente a los autobuses, entendiendo esta proximidad con los viajeros como uno de los mayores atractivos del proyecto. Un cerramiento que se abre en los diversos puntos de penetración envuelve toda la parcela, delimitando de forma clara los bordes entre la estación y el contexto urbano en el que está integrada, con cierta imagen de recinto amurallado.

La idea de homogeneidad y continuidad se expresa exteriormente mediante un tratamiento de los alzados que hace hincapié en la economía de elementos expresivos, en contraste con la rotundidad formal de la cubierta, proyectando así una imagen de serenidad y contención en la que predomina una horizontalidad mitigada por el ritmo vertical de los pilares que sostienen la gran cubierta.