Con una planta rectangular rematada por sendos semicírculos, el actual estadio Chapín, en Jerez, recoge de forma directa la geometría de la pista de atletismo que envuelve su campo de fútbol. Sin alterar sustancialmente su trazado, el proyecto de ampliación prevé una cubierta de 18 metros de luz que protegerá del sol y la lluvia a todos los espectadores, creando una crujía perimetral para aumentar la capacidad del graderío superior. Bajo las nuevas localidades, un amplio deambulatorio concentra las escaleras y pasarelas de acceso a las gradas altas, así como el bar, los aseos y otros servicios complementarios que se manifiestan al exterior formando un zócalo ciego. La nueva envolvente de piezas prefabricadas se separa de esta base mediante una hendidura horizontal que posibilita las vistas sobre la ciudad. Una tribuna con palcos privados y zona de comentaristas se ubica en una cota elevada, con acceso directo desde el exterior. La simetría original del conjunto se rompe en dos de sus extremos con sendos volúmenes en abanico que albergan respectivamente una piscina cubierta y un hotel de 69 habitaciones para futbolistas y atletas con vistas sobre las pistas, introduciendo así otras funciones que garantizan la actividad permanente del centro más allá de las competiciones deportivas...
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