Edificio L’Illa Diagonal en Barcelona
Rafael Moneo Manuel de Solà-Morales- Tipología Comercial / Oficina Vivienda Colectiva
- Material Travertino Granito Piedra Acero Vidrio
- Fecha 1986 - 1994
- Ciudad Barcelona
- País España
- Fotógrafo Hisao Suzuki Michael Moran (OTTO) Lluís Casals VEGAP
En el año 1986 se convocó un concurso restringido para construir en Barcelona un complejo edificio urbano sobre el amplio solar trapezoidal que quedaba comprendido entre la Diagonal y la calle Déu i Mata, por un lado, y las calles Numància y Pau Romeva, por el otro; es decir: situado en la zona de transición entre el Eixample decimonónico y la trama de las décadas de 1960 y 1970, caracterizada por la discontinuidad y la edificación abierta. En este concurso resultó vencedora la propuesta presentada por los arquitectos Rafael Moneo y Manuel de Solà-Morales.
Situada en la zona de transición entre el Ensanche y la trama de los años 1960 y 1970 —caracterizada por la discontinuidad y la edificación abierta—, la intervención actúa como nexo de unión entre ambos sectores de la ciudad.
Explotar el potencial de la Diagonal como soporte de una arquitectura capaz de construir ciudad, propiciando la continuidad entre dos partes urbanas muy distintas, fue la estrategia que dictó las pautas del trabajo. El solar, en lugar de ser entendido como un vacío en el que erigir torres y volúmenes aislados que darían pie a episodios urbanos autónomos, se entendió como un lleno, como un suelo enteramente construido de la trama Cerdà que, si bien podía considerarse como una anomalía —dada la impresionante extensión de su perímetro—, también podía tratarse como una pieza más de la cuadrícula. Un elemento que amplía al mismo tiempo que compacta la trama de la Barcelona tradicional.
Partiendo de este análisis, la propuesta planteó disponer el edificio a lo largo de la Diagonal, para garantizar la continuidad del tejido urbano. Levantar un edificio de más de trescientos metros de longitud no es tarea fácil y, por ello —buscando que el importante volumen no se percibiera como una masa indiferenciada— se quebraron y segmentaron tanto la planta como el perfil, y las fachadas se dispusieron en estratos con cierta profundidad. De ahí que se prestase tanta atención a la percepción del edificio desde la calle —desde las generosas aceras—; y de ahí también que se diera mucha importancia a la visión tangencial del mismo.
Por otro lado, la imagen del edificio se confió menos a la regularidad de la superficie abstracta que simplemente al hueco. Se trata de algo poco habitual en la arquitectura de hoy y que insiste, de nuevo, en la condición urbana del bloque: el hueco entendido y aceptado como elemento urbano por antonomasia. El edificio Diagonal así lo asume y la atención al diseño del hueco —proporción, medidas, materialidad, construcción— y a su manipulación —ritmos, distancias, escalas— está siempre presente en su arquitectura. Todo lo anterior sugiere que L’Illa pretende ser un edificio atento a lo singular, a lo específico, y en este empeño se resiste tanto a la regularidad como a la simetría.
Los huecos desempeñan un papel fundamental a la hora de expresar el carácter urbano de las fachadas a la Diagonal, y de diferenciar, en las fachadas interiores, la gran diversidad de usos que alberga el edificio.
Cliente Client
Winterthur
Arquitectos Architects
Rafael Moneo, Manuel de Solà-Morales
Colaboradores Collaborators
Lluís Tobella, Antón María Pàmies, Andrea Casiraghi, Francesc Santacana, Lucho Marcial, Félix Wettstein, Román Cisneros, Isabel Pericas, René Hochuli, Kate Webb (arquitectos architects)
Dirección de obra Construction supervision
Rafael Moneo, Manuel de Solà-Morales, Oriol Mateu
Consultores Consultants
Mariano Moneo (ingeniero estructura structure); Sereland, Técnicas Reunidas (instalaciones mechanical engineering)
Contratista Contractor
Agroman-Holzmann
Superficie Floor area
180.000m²
Fotos Photos
Michael Moran/OTTO, Lluís Casals/VEGAP/Madrid 2023