Edificio de viviendas Urumea en San Sebastián
Rafael Moneo 

Edificio de viviendas Urumea en San Sebastián

Rafael Moneo 


Javier Marquet, Javier Unzurrunzaga y Luis María Zulaica pidieron al arquitecto que se incorporara a su equipo para colaborar en la redacción de un proyecto de bloque residencial en manzana cerrada que habría de erigirse sobre el solar del Frontón Urumea en San Sebastián. Aquellos ya habían llevado a cabo un primer tanteo y una primera asignación de viviendas a los cooperativistas, cuando Rafael Moneo comenzó a trabajar con sus colegas donostiarras.

La nueva propuesta —que enfatizaba el indudable interés que tenía el abordar el proyecto de una media manzana con carácter de generalidad, como si de un modelo se tratara–—obligó a que los cooperativistas aceptaran una nueva vivienda que no coincidía con la ya consensuada. Fue un proceso complejo, pero se entendía que el cambio era necesario si lo que se buscaba era que el proyecto reflejara la importancia de actuar en un lugar tan destacado de San Sebastián, en su frente marítimo. El esfuerzo que ello supuso se ha convertido ahora en un recuerdo anecdótico, pero habla de la convicción con que los arquitectos afrontaban una cuestión compleja y de gran importancia: la íntima relación entre la vivienda y la ciudad.

El Edificio Urumea propone un nuevo tipo para la manzana del ensanche donostiarra en particular, y para los ensanches en general, al dotar a las viviendas de estricta continuidad gracias a la posición de las escaleras y los ascensores, distribuidos de acuerdo a una alternancia intencionada. Se superaba así la noción simplista de aquellas manzanas en las que la condición unitaria del conjunto se hace depender exclusivamente de las fachadas, lo que da pie a que los bloques residenciales —levantados sobre solares que pueden considerarse independientes— acaben agrupándose merced a esquemas convencionales y simétricos.

Frente a esta rigidez y convencionalismo, el proyecto de Urumea ofrece una solución a la manzana, de manera que esta puede considerarse, con pleno fundamento, genérica y unitaria, ya que la regularidad exterior no se hace depender exclusivamente de las soluciones típicas del ‘fachadismo’, sino que se produce por mor de la continuidad y la indivisibilidad de las plantas. Dicho de otro modo: esta noción de manzana no puede ser considerada como resultado de un simple proceso de agregación. Con todo, la nueva propuesta tipológica no es óbice para que la fachada recoja la diversidad de tamaños de las viviendas y muestre la capacidad de integrarse entre los bloques existentes, al dar evidente valor a los elementos singulares...[+]


Arquitecto Architect
Rafael Moneo

EquipoProject team
Javier Marquet, Javier Unzurrunzaga, Luis Zulaica (arquitectos asociados associated architects)

Fotos Photos
Michael Moran/OTTO