Dentro del distrito tecnológico barcelonés del 22@, el edificio Entegra está situado en una esquina en chaflán característica de la trama de Cerdà. El proyecto incorpora un sistema de ventilación natural inteligente que, junto a otras medidas pasivas, permite considerarlo como un edificio de consumo de energía casi nulo (nZEB), además de haber obtenido la certificación de sostenibilidad LEED Gold.

La fachada de madera carbonizada se ha construido siguiendo el método Shou Sugi Ban, una técnica tradicional japonesa que consiste en la quema controlada de la capa externa de la madera, consiguiendo una fachada singular con muy buenas propiedades. Este sistema asegura una excelente protección de la fachada contra al fuego, y también frente a la humedad, la radiación solar y los insectos. En términos de sostenibilidad, la utilización de la madera supone una reducción sustancial de la huella de carbono del edificio. Cada metro cúbico de madera utilizado es capaz de almacenar aproximadamente una tonelada de CO2.

La carbonización de la fachada contribuye al confort de los usuarios, ya que aporta calidez a los espacios exteriores del edificio. La disposición de terrazas en cada planta, caracterizadas por la calidez de la madera y la presencia de vegetación, intensifica la relación de las oficinas con el exterior.

Orientado a fomentar las conexiones peatonales y la movilidad sostenible, el proyecto prescinde de la dotación de aparcamiento para coches y su consiguiente rampa de acceso. Cuenta en cambio con una planta baja permeable que potencia el chaflán típico del Ensanche y la conexión del espacio público con los pasajes interiores de la manzana. Como contrapartida, se ofrece una dotación de aparcamiento de bicicletas por encima de la normativa, y vestuarios para promover el deporte entre los usuarios, lo que le ha valido al edificio la certificación Cycling Friendly.

La fachada juega con los vuelos de los forjados, proporcionando así protección frente a la radiación solar y reduciendo notablemente la demanda energética. Con el mismo objetivo, se estudió el porcentaje óptimo de vidrio para cada fachada, alcanzando un equilibro óptimo entre el aprovechamiento de la iluminación natural y el control de la radiación solar, es decir, entre el confort de los usuarios y la eficiencia energética del edificio.

Los elementos de la cubierta están diseñados en color blanco para evitar que los materiales absorban y almacenen calor. El sistema inteligente de ventilación funciona mediante sensores, abriendo ventanas en las fachadas para favorecer la circulación cruzada.