Situado en el lugar más tranquilo del recinto ferial, el pabellón de Slow Food está compuesto por tres cabañas con estructura de madera dispuestas en torno a un patio triangular.
La forma orgánica del edificio y las 4.000 escamas descontaminantes que revisten su piel aluden metafóricamente al dragón, el protector de las cosechas en la cultura china.
La tupida celosía de la fachada se ha construido a partir de los principios de la tradición del ‘cidori’ japonés, donde no se emplean clavos ni pegamentos.
A imagen y semejanza de un árbol, el pabellón se compone de tres partes: el follaje aloja las oficinas y la sala de conferencias; la larga escalera en sombra bajo las ramas sirve de amplio espacio público; y las zonas de servicio se encuentran en las
Forman el pabellón cuatro depósitos de productos locales al alcance del visitante, conectados entre sí y con el edificio principal a través de una plataforma elevada; el proyecto invita a reflexionar sobre la escasez de alimentos y nuestros hábitos d
Evocando la experiencia del desierto, el pabellón cuenta con dos grandes muros que se desarrollan sinuosamente por un largo recorrido cuyo destino final es un pequeño oasis.
Los alabeos de la cubierta construida con madera laminada y bambú sugieren la fusión de lo urbano y lo natural, y reinterpretan los códigos de la arquitectura tradicional china.
Aunque desde lejos aparenta ser un volumen compacto, de cerca el pabellón chileno revela su rico entramado de vigas de madera que es a la vez su piel y sus huesos.
La red traslúcida del pabellón brasileño presenta el rico sector alimentario del país a través de un esquema panóptico, pero que permite múltiples recorridos interiores.
Un escueto paralelepípedo de madera se mezcla con un pequeño bosque de plantas, difusores de vapor y ventiladores que es capaz de producir oxígeno para 1.800 visitantes.
Como si se tratase de un bosque, el pabellón despliega su volumen desde cuatro tocones en torno a un claro central, vistiéndose con una piel que descontamina el aire.
Formado por una trama muy densa de vigas de madera laminada, el cuerpo arborescente y aparentemente cerrado alberga en su interior una gran plaza pública.
Inspirado en la metáfora de la colmena, el pabellón está construido con 169.300 piezas de aluminio dorado que palpitan al ritmo de un enjambre real situado a 1.500 kilómetros de distancia.
Gran parte del éxito de la producción alimentaria española se basa en una combinación entre tradición e innovación: este es el argumento del Pabellón de España, que se expresa mediante dos naves siamesas, de carácter marcadamente longitudinal y difer
Milán no ha reinventado las expos, pero ha levantado una mejor que muchas. El visionario concepto original de Jacques Herzog —junto al arquitecto italiano Stefano Boeri, el urbanista británico Ricky Burdett, el arquitecto verde estadounidense William
El clima de austeridad económica y social ha favorecido el abandono de las fórmulas efectistas de Expos anteriores, para abogar por una arquitectura sencilla y sostenible.
La capa urbanizadora que la globalización ha llevado a Milán se traduce en edificios de marca que fomentan la gentrificación y alteran el perfil y la trama tradicionales de la ciudad.
La primera respuesta que puede darse a la pregunta de por qué la comida se ha convertido en algo tan importante es que, de hecho, siempre lo ha sido. Desde la lucha por la vida en cuanto lucha por la comida hasta las modas gastronómicas de hoy, la al
El concurso para el pabellón de España en la Expo Milano 2015 ya tiene ganador. B720 Fermín Vázquez Arquitectos, con sede en Barcelona, ha sido seleccionado entre un total de 31 ofertas con una propuesta cuyo lema, ‘El lenguaje del sabor’, evoca el t
A pocos meses del comienzo de la Exposición Universal de Shanghai, ya están en marcha los preparativos de las dos siguientes exposiciones internacionales, que tendrán lugar, respectivamente, en Yeosu (Corea) en 2012, y en Milán en 2015. Para esta últ