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La hora solar. En orden creciente de escala de intervención, cuatro artículos describen experiencias que pretenden establecer una relación menos insostenible entre edificación, energía y ocupación del territorio: el concurso universitario Solar Decathlon para el desarrollo de tecnología solar aplicable a la edificación residencial; las veinticuatro casas levantadas como laboratorio bioclimático en Tenerife; la ciudad de Masdar en Abu Dhabi, sin emisiones ni residuos; y la cuidadosa conversión urbana de una isla agrícola en Shanghái.
Sumario
Belinda Tato
Solar Decathlon, Madrid
Virgilio Gutiérrez
Colonia bioclimática, Tenerife
Stephan Behling
Masdar City, Abu Dhabi
Philip Enquist
Chongming Island, Shanghái
Edificación energética. Situada entre los 36 y los 43º N de latitud, la Península Ibérica recibe una intensa radiación solar; el desarrollo de dispositivos que la conviertan en energía eléctrica convive con la necesidad de protegerse de ella para lograr el confort climático. De Barcelona a Sevilla se muestran seis casos ejemplares: unas oficinas en el Distrito 22@ con fachada de cojines de ETFE rellenos de aire y nitrógeno; la remodelación de unos antiguos cuarteles en Lérida para campus agroalimentario; la sede del Servicio de Medio Ambiente en Zaragoza a orillas del Ebro, con cubierta visitable y colectora; la sede de la multinacional Coca-Cola en Madrid, primer LEED oro de España; un edificio de viviendas en alquiler con un innovador funcionamiento climático; y un campus empresarial en Sevilla para la tecnológica Abengoa.
Cloud 9/Enric Ruiz Geli
Media-TIC, Barcelona
Pich-Aguilera
Parque científico, Lérida
Magén Arquitectos
Sede institucional, Zaragoza
Lapuerta y Asensio
Sede de Coca-Cola, Madrid
Ruiz-Larrea Asociados
Hemiciclo solar, Móstoles
Rogers Stirk Harbour y Vidal
Campus Abengoa, Sevilla
Argumentos y reseñas
Aprendiendo del Golfo. La culminación en Dubai del edificio más alto del planeta, coincidiendo con la crisis inmobiliaria del emirato, hace pensar en la necesidad de nuevos modelos urbanos, en el Golfo y en el mundo.
Arte / Cultura
Rem Koolhaas
Dubai a prueba
Luis Fernández-Galiano
El Golfo y nosotros
Museos singulares. El Pompidou de Metz, una sucursal del emblemático museo parisino, diseñada por Shigeru Ban, y el MAXXI de Roma, un nuevo museo de arte proyectado por Zaha Hadid, se han inaugurado casi a la vez.
François Chaslin
Franquicias del hexágono
Richard Ingersoll
Zaha en el laberinto
Pensar constructivo. Francisco Mangado reseña el ambicioso compendio de construcción dirigido por el profesor de la ETH?Andrea Deplazes. Además, libros sobre Fisac, Aalto, Utzon, Tschumi (padre), ingeniería y movilidad.
Historietas de Focho
Solar Decathlon
Autores varios
LibrosÚltimos proyectos
Estadios en Sudáfrica. La celebración del Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica ha sido todo un examen para el país, aprobado con nota alta en lo referente a los estadios donde se ha jugado. Henning Rasmuss, arquitecto y crítico local, se centra en cuatro de los diez campos de juego habilitados para el campeonato: Soccer City, Green Point, Nelson Mandela Bay y Moses Mabhida.
Técnica / Diseño
Henning Rasmuss
África mundial
Johannesburgo
Durban
Ciudad del Cabo
Puerto Elizabeth
Para terminar, el arquitecto Eduardo Prieto desentraña las similitudes y diferencias de fondo y forma entre las principales herramientas de certificación ambiental para la valoración de la sostenibilidad de los edificios; junto al más conocido, el LEED americano, y el más veterano, el BREEAM británico, ha aparecido la herramienta VERDE, adaptada a las normativas y climas españoles.
Productos
Veteco y premios
Resumen en inglés
Solar Time
Eduardo Prieto
Pesar, contar, medir
Luis Fernández-Galiano
La hora solar
La hora solar no es la hora de la casa solar: es la hora de la ciudad lenta. Desde luego, casas solares como las reunidas en Madrid en el primer Decathlon Solar europeo son útiles plataformas de innovación, y fértiles terrenos para la competencia tecnológica entre las universidades del mundo, estimulando entre los jóvenes arquitectos e ingenieros el espíritu emprendedor y la afición al experimento científico, validado por el riguroso control de sus resultados. Sin embargo, los frutos de este esfuerzo colectivo no deben servir para mejorar marginalmente el comportamiento energético de las viviendas unifamiliares en la ciudad dispersa generada por el automóvil, sino para optimizar la ya muy eficaz ciudad densa y compacta, que puede permitirse el lujo de ser lenta cuando su escala no exige subordinarla al flujo insomne del tráfico. La casa solar no es el laboratorio de la casa futura, sino el campo de ensayos de la ciudad sin casas, y las nuevas experiencias de ciudades sostenibles declinan todas el alfabeto de la densidad.
Al cabo, la virtud termodinámica de la arquitectura no reside tanto en los mecanismos, paneles y conductos que hoy erizan las construcciones solares o ecológicas, ni en las cubiertas vegetales y pesados muros de la edificación orgánica o verde, que privilegia la inercia térmica sobre la captación de energía: reside más bien en cuestiones generales de coeficiente de forma, porcentaje de fenestración, aislamiento, orientación e iluminación, además del asunto esencial de los costes energéticos de la construcción y demolición en las obras e infraestructuras urbanas, con el consiguiente impacto en el uso de recursos escasos y en el cambio climático a través de la emisión de CO2. La arquitectura autosuficiente o sostenible es en puridad un espejismo, pero también un objetivo al que debemos acercarnos, sea a través de códigos y reglas complejos, sea mediante el redescubrimiento de normas y principios que juzgamos intemporales, pero que corresponden simplemente a épocas históricas de carestía energética.
Tras las devastaciones producidas por terremotos o tsunamis, el caos aéreo causado por un volcán de Islandia es sin duda un tema menor, pero ha llevado a la conciencia de muchos europeos la vulnerabilidad frente a la violencia de la naturaleza, que sólo podemos fingir que controlamos con la técnica. Esas cenizas en el aire se unen a los vertidos de petróleo en las aguas del Golfo de México, a las turbulencias financieras que acentúa la negociación algorítmica de máquinas tan veloces como ciegas y a los balbuceos científicos de la vida artificial para componer un panorama incierto donde no sabemos si la hora solar la dará el mismo reloj mecánico que pautó el tiempo en los monasterios para gestar la sociedad mercantil o un simple reloj de sol, tan propio de una vanitas clásica como una clepsidra o un reloj de arena, y más próximo a la arquitectura por su condición geométrica: el relojero de este tiempo fugaz quizá debería aprender gnomónica, y celebrar así la lentitud impasible de la vida, perecedera, frágil y tenaz.