El programa del concurso convocado en 2006 para la construcción de un estadio en Durban establecía el objetivo de construir un estadio multifuncional, de entre 70.000 y 80.000 localidades que se convirtiese en un icono arquitectónico y un hito urbano.

El consorcio Ibhola Lethu, una agrupación de 32 empresas sudafricanas con participación del estudio Von Gerkan Marg und Partners (GMP) y la ingeniería Schlaich, Bergermann und Partner (SBP) ganó el concurso, encargándose del proyecto y la gestión de la obra. El estadio Moses Mabhida se sitúa en una plataforma elevada en un parque deportivo a orillas del Océano Índico. Un arco de 105 metros de alto se eleva sobre el estadio como un hito visible desde lejos. La entrada principal en el extremo sur del parque lineal, de 1,5 kilómetros de largo, simboliza la entrada del estadio desde la ciudad, y toma su forma de la bifurcación del arco. En el extremo norte, un funicular conduce a los visitantes al mirador en la clave del arco. Desde este punto se ofrece una vista panorámica de la ciudad y el Índico. El arco anuncia la presencia del nuevo estadio, convirtiéndolo en un evocador icono en el perfil urbano de Durban, interpretado por la multiétnica población de la ciudad como un arcoiris unificador y, visto desde arriba, representa la bandera sudafricana.

Para la celebración del mundial, el estadio ofreció acomodo a 70.000 espectadores. Posteriormente su aforo se ha reducido a 56.000 asientos fijos, pero puede ampliarse hasta 85.000 en ocasiones especiales. Además de cumplir los requerimientos de la FIFA, el estadio se ha preparado tanto para los Juegos de la Commonwealth como para los Olímpicos. La forma de la envolvente es resultado de la interacción de la planta circular de la cubierta con la geometría de triple radio del campo.

El arco soporta el peso de la cubierta textil. La insólita geometría del sistema de cables se deriva lógicamente de la estructura. Los cables radiales pretensados se fijan por un extremo al borde exterior de la cubierta alrededor de todo el perímetro y por el otro al arco; el borde interior de la cubierta queda tensado y toma forma ovalada. La cubierta textil deja pasar el 50 por ciento de la luz, proporcionando sombra a los espectadores. Tanto el anillo de compresión como la fachada apoyan sobre pilares de tubo metálico de altura e inclinación variable, entre los 30 y los 50 metros y los 90 y 60 grados respectivamente;?en la planta baja, dichos pilares apoyan sobre otros de hormigón.

La iluminación artificial del estadio es a la vez funcional y simbólica, realzando el edificio por la noche como un hito en la ciudad. Las superficies de cubierta a ambos lados del arco se iluminan desde arriba mediante una línea de leds, mientras que el interior de la misma se ilumina mediante reflectores situados en la galería de mantenimiento.