La nueva sede de la multinacional Coca-Cola, la tercera que estrena en Madrid desde su implantación en España, se encuentra al noreste de la ciudad, entre la autopista M-40 y el recinto ferial IFEMA. Se trata de dos edificios conectados en la plataforma de acceso que forman entre sí un ángulo agudo delimitado por fachadas cuyo acristalamiento crea una textura erizada, una doble piel ventilada que permite trasparencias y vistas cruzadas. Varios de los aciertos del conjunto —los grandes espacios libres, las zonas ajardinadas, la zona de eventos, las pistas de deporte— estaban ya establecidos en las bases del concurso. Uno de los objetivos de la compañía era señalar su compromiso con el medio ambiente, haciendo de la nueva sede un ejemplo de edificación energéticamente responsable. Para ello, el proyecto se realizó atendiendo a los parámetros del US GBC (el Consejo de la Edificación Verde de Estados Unidos) para conseguir la certificación LEED. 

Siguiendo esos principios, en la construcción se han empleado casi un 20 por ciento de materiales reciclados y bajos en compuestos orgánicos. Se ha buscado utilizar materiales cuya extracción y manipulación previa a su puesta en obra estuvieran a menos de 800 kilómetros, para favorecer la economía local y limitar las emisiones derivadas de su transporte. Las pinturas, adhesivos y sellantes utilizados tienen bajos niveles de compuestos orgánicos volátiles, y toda la madera utilizada en los revestimientos cuenta con la certificación americana FSC que asegura su gestión sostenible en origen. En las áreas exteriores, los materiales de acabado se han elegido con un índice de reflectancia solar alto, mayor del 78 por ciento. El consumo de agua se ha reducido en torno a un 40 por ciento gracias a la reutilización y depurado de las aguas grises y pluviales para su uso en cisternas y riego. En esa línea, se han empleado especies de bajo consumo de agua, con plantas autóctonas y alóctonas adaptadas utilizadas en la jardinería, y un sistema de riego por goteo enterrado que incorpora detectores de humedad y de lluvia. 

La climatización y ventilación se realiza mediante un sistema de impulsión por falso suelo a baja velocidad, de bajo consumo energético. También se recupera el calor del aire de extracción mediante un eficiente sistema de recuperación por baterías. La instalación de paneles solares térmicos y fotovoltaicos es la que marca la normativa. En cuanto al alumbrado, se han instalado captadores y luminarias de fibra óptica solar en las salas de reuniones, y la iluminación de fachada y de las zonas comunes se ha realizado con más de 500 leds. La sede ha obtenido el certificado LEED oro en el área de interiores comerciales, siendo la primera entidad en España en conseguir esa acreditación.