Contenido
Extra España. Característico de esta revista es abordar la producción española a través de números regionales, dejando el retrato arquitectónico del conjunto del país a los anuarios de nuestra hermana, AV Monografías. Al coincidir la terminación de un conjunto de obras cuya publicación no queríamos posponer hasta el próximo de esos resúmenes, se ofrece aquí una selección complementaria de edificios del año 2003, inserta en el contexto más amplio de lo construido en el último bienio de España, que actúa como un telón de fondo dialogante para los doce proyectos incluidos en esta entrega ‘extra’.
Sumario
Antonio Ortiz
De excepción en excepción
Un bienio de España
Adela García-Herrera
Paisajes españoles
Una vanguardia tradicional
David Cohn
Crónica de transición
Un panorama ecléctico
Tema de portada
Pública y periférica. Agrupadas por tipos, las obras coinciden en su condición de proyectos públicos y en su localización periférica. Eduardo Arroyo es el autor del estadio vizcaíno, y Franco y Palao del palacio de deportes cántabro; el campo de balompié coruñés es obra de Mario di Felice, y la piscina manchega, de Bernalte y León; el edificio de servicios del campus leonés lo han construido Díaz Font y Martín-Granizo, y la escuela gaditana, Ledo y Orúe; las bibliotecas en sendos pueblos madrileños llevan la firma de Churtichaga y de la Quadra-Salcedo, y de Paredes y Pedrosa, respectivamente; los centros de salud gerundense y pontevedrés han sido realizados por Coll y Leclerc, el primero, y por Ramón Garitaonaindía, el segundo; y los centros en los Picos de Europa y en la huerta murciana, por Capilla y Vallejo y por Martín Lejarraga.
Arquitectura
Estadio de fútbol, Baracaldo
Palacio de deportes, Santander
Campo de fútbol, O Pino
Piscina, S. Cruz de los Cáñamos
Centro universitario, Ponferrada
Colegio público, Conil
Biblioteca, V. de la Cañada
Biblioteca, Velilla de S. Antonio
Centro de salud, Gerona
Centro de salud, A Silva
Centro de visitantes, Tama
Centro rural, Cartagena
Argumentos y reseñas
Koolhaas berlinés. En el marco canónico de la Neue Nationalgalerie de Mies se ha presentado la mayor retrospectiva hasta la fecha del arquitecto holandés, que ha concluido además la embajada de su país en la capital alemana.
Arte / Cultura
Kaye Geipel
‘Content’: Koolhaas en Mies
François Chaslin
OMA, el laberinto y el cubo
Arte micropolítico. Una ambiciosa muestra ha analizado en Castellón la relación entre creación artística y cambios sociales; y dos grandes museos de París y Nueva York han ‘canonizado’ la obra carnal de Matthew Barney. Juan Antonio Ramírez
‘Micropolíticas’: 1968-2001
Paulo Martins Barata
Matthew Barney, CremasterPalabras con obras. Los escritos de Erik Gunnar Asplund o Louis Kahn complementan su legado construido, mientras los de Reyner Banham o Cedric Price reflejan las aspiraciones colectivas de una época efervescente.
Historietas de Focho
Carlos Jiménez
Autores varios
Libros
Últimos proyectos
Música congelada. El perfil curvo y níveo del auditorio de Santa Cruz de Tenerife se recorta sobre su horizonte azul y atlántico, ofreciendo a la orquesta sinfónica local una sede permanente; y las piezas ortogonales y oscuras del nuevo auditorio y palacio de congresos de Pamplona revitalizan el primer ensanche de la capital navarra, abrazando una nueva plaza pública.
Técnica / Diseño
Santiago Calatrava
Concierto de curvas
Auditorio, Santa Cruz de Tenerife
Francisco Mangado
Una balsa de piedra
Palacio de congresos, Pamplona
Para terminar, Michael Shamiyeh, arquitecto, y Thomas Duschlbauer, sociólogo, titulares del Bureau for Architecture, Urbanism and Culture de Linz, reflexionan sobre el ejercicio profesional en el actual capitalismo de ficción. A su juicio, no debe conducir al fatalismo la conciencia de que la arquitectura ha dejado atrás los dogmas modernos e ingresa en el reino de la arbitrariedad. Productos
Domótica, Mosaicos, Ferias
Shamiyeh y Duschlbauer
La agonía y el éxtasis
Luis Fernández-Galiano
España extra
¿Extra España o España extra? La ambigüedad del término permite entender los proyectos agavillados en el sumario como una recopilación adicional o como una colección excelente: ¿La España además o la España estupenda? La España añadida alude a la selección de obras que regularmente se reúne en el anuario de AV, incrementadas aquí por un conjunto de trabajos tardíos y periféricos; la España extraordinaria debe interpretarse como un espigueo de realizaciones valiosas extraídas del marasmo mediocre de la producción habitual. Nuevas incorporaciones y excepciones, estas obras accidentales son extras en el reparto de papeles entre los sospechosos habituales, y a la vez manifiestan una calidad extra que las hace destacar en el perfil plano del paisaje. Extramuros del canon y en el extrarradio del sistema, su virtud reside en estar fuera: fuera de la reiteración trillada del halago y fuera asimismo del sometimiento trivial a la rutina.
Si ‘extra’ es equívoco, ‘España’ no lo es menos. En la coyuntura centrífuga que hoy vive el país, la naturalidad con que solíamos referirnos a España o a lo español ha dado lugar a un uso cauteloso que mide los matices para evitar la ofensa inadvertida. Cuando el hervor identitario de los nacionalismos perimetrales reclama el fraccionamiento de la Península en un archipiélago de fragmentos, y cuando la balcanización acelerada se finge modernidad borrosa y reticular, ocuparse de España desde un centro percibido como radial tiene algo de audacia distraída. Pero en el eje de estos radios que al cabo se tejen en red, tratamos de representar España sin que la empatía de la proximidad desdibuje o altere la verosimilitud del retrato: si la cosecha de episodios resulta extraviada, no será por falta de exploración curiosa a lo ancho y largo de ese territorio que Praz llamaba ‘Península pentagonal’ y sus islas atlánticas o mediterráneas.
Este florilegio efímero no es una muestra representativa de la arquitectura española, sino un indicio de la excelencia de su construcción mejor, y un inventario de los rasgos en los que se ha basado su reconocimiento global. Con la perspectiva que otorga la distancia, y quizá también con la imprecisión inseparable del alejamiento, fuera del patio pugnaz de esta patria provisional la Marca España amalgama el cine de Almodóvar, la cocina de Ferrán Adriá y la arquitectura de Calatrava; amén de ese toro de Osborne que ha sustituido al escudo nacional en las banderas que se agitan en las tribunas deportivas, en los barracones de las tropas expedicionarias o en la estación científica de la Antártida. Ojalá la España que parece haber dejado atrás la mater dolorosa del nacionalismo añejo, y que Newsweek propone como modelo europeo —The Spanish Way — sepa evitar sus demonios familiares, mudando las lágrimas negras de Bebo y Cigala por las cositas buenas de Paco de Lucía. Algunas hay aquí.