El Parque de Belloch es una finca de 122 hectáreas situada sobre una colina en la localidad barcelonesa de La Roca del Vallès, donde en los años 1960 el arquitecto Manuel Baldrich i Tubau construyó para la Caixa de Barcelona un gran colegio público, de 10 hectáreas de extensión. El conjunto conserva el carácter de la época en la que se construyó, gracias a la calidad de los materiales y la singular disposición espacial. La fluida relación entre los espacios interiores y exteriores definen la atmósfera del lugar.

La Universidad Corporativa Telefónica (UCT o Universitas Telefónica), centro pionero en el país en la formación de altos directivos, se ha instalado en las antiguas escuelas del parque de Belloch. Debido a lo amplio del programa (180 habitaciones, 20 aulas de seminarios, un restaurante, cafetería y varias salas), así como al deseo de mantener el uso original de tres de los edificios existentes (aulario, comedor, cocinas y la antigua residencia), la compañía decidió construir un nuevo edificio para acomodar la entrada principal y las habitaciones.

Tras una profunda intervención estructural en la residencia existente, el nuevo edificio genera un amplio espacio colectivo en la planta de acceso, a través del cual el bloque de aulas se relaciona con la residencia. Este espacio se configura como un gran lugar de encuentro para todo el conjunto, amueblado para fomentar la interrelación entre los alumnos, uno de los principales objetivos de la UCT.

El nuevo edificio presenta el mismo número de plantas que la construcción existente, manteniendo de esta manera una altura de cornisa uniforme para todo el campus, evitando impactos visuales negativos. Las fachadas del nuevo edificio consisten en paneles prefabricados de chapa metálica lacada, vidrio y u-glass. Las fachadas abiertas hacia el paisaje cuentan con una piel exterior en forma de entramado irregular de piezas de madera aserrada dispuestas en diagonal que confiere al edificio una textura que se funde con los bosques cercanos.

La rehabilitación y reforma de los edificios existentes se basa en el respeto a la arquitectura de Manuel Baldrich, manteniendo las fachadas y las composiciones creadas en ellas por los huecos. En el interior, los espacios se han adaptado a los usos y la tecnología actuales requeridos por el uso académico.

La intervención se completa con una remodelación de los espacios exteriores. Se han restaurado los jardines y se ha mantenido el conjunto de patios que, junto a la arquitectura racionalista de Baldrich, caracteriza el Parque de Belloch. El conjunto configura un lugar escalonado donde se combinan la arquitectura, la tecnología y el paisaje al servicio de la formación, la transmisión del conocimiento y las relaciones humanas