Hotel Mercer en Barcelona

Rafael Moneo  Lucho Marcial 


El hotel Mercer se instala en la ciudad antigua de Barcelona, procurando no prescindir de elementos estructurales y haciendo que los derribos se produzcan allí donde no se lesionen los vestigios del pasado. La idea principal del proyecto fue, así, la recuperación del carácter espacial de los edificios históricos gracias a la eliminación de los añadidos del siglo XX y la puesta en valor de los elementos de mayor interés.

En este empeño, el proyecto incluyó la restauración de los muros que originalmente pertenecieron a las fortificaciones de la ciudad, y cuyo origen se remonta a tiempos romanos. El diálogo entre estos viejos muros y los nuevos elementos fue la clave de la intervención, y a la vez el instrumento que hoy ayuda al viajero a sentir viva la historia de una ciudad como Barcelona.

En cuanto a la composición, el proyecto introdujo una nueva galería que rodea el patio principal para crear una nueva relación entre las partes. Este patio potencia los espacios públicos de la planta baja, en tanto que las habitaciones se ajustan al trazado de los muros preexistentes. Otros dos nuevos patios, más pequeños que el original, desarrollan el tipo original del edificio y al mismo tiempo procuran luz y ventilación al conjunto. Por su parte, un ligero gunitado sobre las fábricas iguala las diferentes piezas que conforman este conjunto, y contribuyen a que la intervención mantenga vivo el testimonio de las distintas intervenciones en el tiempo.

El diseño interior, sin dejar de ser contemporáneo, se liga a su entorno. Las preexistencias históricas del edificio, desde sus arcos hasta sus ménsulas, se consideraron como pequeños tesoros y como oportunidades muy variadas de diseño. El resultado de esta atención a lo específico, del trabajo atento con los restos singulares del pasado, es que cada habitación sea única; una característica que se refuerza por el hecho de que el revestimiento del edificio deje entrever las variadas cualidades espaciales de la construcción. Por lo demás, el hotel presenta acabados de gran calidad y zonas muy confortables, dos rasgos que complementan y enriquecen el carácter sobrio de la antigua edificación y en general del barrio histórico donde esta se inserta.

Dado el programa del edificio, la búsqueda del bienestar para los clientes fue una de las premisas fundamentales. La de las texturas y los colores desempeñó un papel muy importante a la hora de seleccionar los materiales. Se procuró asimismo que la materialidad no entrara en conflicto con la presencia rotunda del edificio en su contexto medieval; de ahí que se optara por formas sencillas..[+]


Cliente Client
LAKITANIA S.A. Pedro Molina Ruiz

Arquitectos Architects
Rafael Moneo, Lucho Marcial

Colaboradores Collaborators
Moneo Brock Studio: Belén Moneo, Irene Alberdi (diseño interior interior design); Cristian Naudín, Juanma Nicás (arquitectos architects); Enrique Moreno (arquitecto técnico quantity surveyor)

Consultores Consultants
Bis Arquitectes, David García (estructura structure); Geosuport, Joan Franch (geotecnia geotechnics); JG Ingenieros, Martí Urpinas Gasol (instalaciones mechanical engineering); Veclus, Reinald Gonzalez, Francesc Caballé (estudio histórico historical studies); Mercè Marquès, Pau Arroyo (restauración murales wall restorations); Fragments, David Prida, Vanessa Muñoz (arqueología archaeology); Dekra-Ambio (entidad de control quality control)

Contratista Contractor
Codecsa

SuperficieFloor area
2.921m²

Fotos Photos
Pedro Molina, Xabier Mendiola, Daniel Schäfer