Escuela Infantil Oliver, Zaragoza
Hans Finner  Santiago Carroquino 

Escuela Infantil Oliver, Zaragoza

Hans Finner  Santiago Carroquino 


Enmarcada en las actuaciones del Plan de Barrios del Ayuntamiento de Zaragoza y situada junto a una dolina hoy inactiva, la Escuela Infantil Oliver se presenta ante su entorno inmediato como un elemento urbanizador. Comparado con el tamaño de los bloques de viviendas con los que linda (planta baja más ocho alturas), el equipamiento parece formar parte del mobiliario urbano. La depresión del terreno sobre el que se alza la escuela reclamaba una contraposición volumétrica; la cubierta, por su parte, se revelaba como la superficie más visible de la edificación, por lo que se optó por ajardinarla y tratarla volumétricamente como parte del paisaje.

El programa educativo orientado al parque se resuelve en cuatro módulos: una sala multiusos y tres aulas, una para bebés de 4 a 12 meses, otra para bebés de uno a dos años y la última para niños entre dos y tres años, cada una con un patio anexo. Como barrera ante las viviendas se sitúa la batería de espacios de servicio y personal. Si bien la escuela es una pieza orgánica, se ha utilizado la prefabricación como método de control y rapidez. Todo el proyecto se modula en factores de 30 centímetros: carpinterías, fachada, acabados y mobiliario.

La cota 1,20 m define en todas las estancias la posición ‘fuera del alcance de los niños’. La tabiquería base es de doble placa de cartón yeso sobre el que se coloca un vidrio de seguridad en el espacio al alcance de los niños. En las estancias húmedas se eleva la cota hasta 2,10 m, definiendo el perímetro que puede mojarse, resuelto en aplacado de gres. La solución constructiva se plantea desde el ahorro energético. La fachada perimetral es ventilada, con sistemas de junta seca. De fuera adentro se compone de placas de hormigón prensado, cámara de ocho centímetros, placa de aislamiento, lámina impermeabilizante, fábrica de bloque de hormigón aislante aligerado y acabado interior de doble capa de cartón yeso. En los patios, las fachadas son acristaladas con carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios bajo emisivos. Para la quinta fachada, la cubierta, se opta por el ajardinamiento sobre una losa tipo deck. El resultado es una cubierta vegetal ligera que no supera los 150 kg por metro cuadrado, aportando todos los beneficios térmicos del acabado natural. Cuenta con placas solares térmicas, habiéndose calculado la instalación de calefacción con el aporte combinado de éstas y una caldera de gas... [+]


Obra

Escuela Infantil Oliver, Zaragoza.

Cliente

Ayuntamiento de Zaragoza; Suelo y Vivienda de Aragón.

Arquitectos

Santiago Carroquino y Hans Finner.

Colaboradores

Mª José Iturralde Navarro (arquitecta municipal, co-autora); Juan José Vera Villamayor, Jerónimo Moya, Lara Giménez Albero (aparejadores).

Consultores

Pilar Seco, TRAGSA (instalaciones).

Contratista

Agraconsa.

Fotos

Jesús Granada; Roland Halbe.