Universidad Popular Infantil, Gandía
Paredes Pedrosa Arquitectos 


La existencia de seis grandes moreras en el Parque Ausiàs March es el punto de arranque de este edificio de programa novedoso. La Universidad Popular Infantil de Gandía ocupa un espacio trapezoidal situado en la ribera sur del río Serpis, desde el que se puede contemplar el perfil histórico de la ciudad, en el que destacan edificios como el Palacio de los Borgia o el hospital de San Marcos, ahora Museo Arqueológico. Adaptado a la trama del parque, el edificio se organiza alrededor de los seis árboles, haciendo que los espacios vuelquen hacia el patio central. De esta manera, las moreras no sólo dominan el patio, sino que todas las aulas reciben su sombra y su verdor a través de los amplios cerramientos de vidrio.

Hacia el parque el edificio adopta un cerramiento de piezas cerámicas blancas. En varios puntos del perímetro esta estricta introspección se ve mitigada con aberturas que se resuelven mediante un enrejado metálico.

La Universidad Popular Infantil pretende constituir un centro experimental para los niños gandienses de uno a doce años, donde éstos puedan desarrollar su creatividad y ampliar sus conocimientos fuera del contexto escolar. Los diferentes espacios se dedican a la pintura, el teatro, la danza o la lectura, entre otras actividades, y se organizan en una única planta, en piezas independientes que utilizan un cerramiento sólido y opaco hacia el parque y transparente y ligero hacia el patio. Cada taller es autónomo, y todo el conjunto constituye un parque cultural para los niños, caracterizado por su espacio exterior, protegido y controlado. En éste, además de un arenero circular a la sombra, hay una grada en la que los alumnos se congregarán bajo las ramas, al modo del Liceo aristotélico, para escuchar las historias o las lecciones del maestro.

Dos premisas básicas del proyecto fueron la necesidad de una gran economía en la ejecución y en el mantenimiento posterior del edificio. Así, de la propia sencillez del programa derivó una planta en la que el patio ejerce de espacio de transición entre todos los usos del programa, que se alojan bajo una gran cubierta de hormigón quebrada e inclinada, y recortada en forma lobular para respetar las copas de los árboles. La puerta y el espacio de acceso utilizan un cerramiento metálico que permite las vistas del río. Sin embargo, casi la totalidad del resto de la fachada exterior del edificio se presenta sobria y continua, como una gran empalizada pálida. Piezas de cerámica extrusionada en varias tonalidades de blanco revisten tanto el cerramiento como la cubierta, unificando el aspecto exterior. En el interior, la losa de cubierta se deja desnuda en el patio y se reviste en los espacios interiores con paneles de virutas, cuyo fin es absorber el ruido producido por los niños, a lo que también contribuyen los suelos de linóleo de colores oscuros.

Como un cofre cuyo fin es preservar sus valiosas pertenencias, este edificio protege una porción del parque en el que se conservan seis grandes moreras. Hacia ellas se abren las aulas dedicadas a las distintas actividades.  


Cliente Client

Ayuntamiento de Gandía

Arquitectos Architects

Ángela García de Paredes, Ignacio García Pedrosa

Colaboradores Collaborators

Álvaro Oliver, Álvaro Rábano, Lucía Guadalajara, Ángel Camacho, Laura Pacheco; Antonio García Blay (arquitecto técnico quantity surveyor)

Consultores Consultants

Alfonso G. Gaite, GOGAITE (estructura structure); Grupo JG (instalaciones mechanical engineering)

Contratista Contractor

Alesa Proyectos y Contratas

Fotos Photos

Luis Asín; Roland Halbe