La intervención se sitúa en el barrio de Ribera del Beiro, al norte de la ciudad de Granada. Una alta fila de chopos marca el recorrido ligeramente curvo del río, que discurre un par de metros por debajo de la calzada. Un antigua propiedad militar con sus pabellones, que ocupaba una enorme manzana, se ha transformado en un complejo administrativo municipal en cuya fachada este se dispone el conjunto de guardería y comedor como servicios complementarios. La presencia de un muro blanco rematado con torretas de vigía configura una imagen característica del recinto.

La decisión fundamental del proyecto ha sido aceptar anudarse a lo preexistente y desaparecer detrás del muro, con el reto de transformarlo sin destruirlo y procurar un espacio interior coherente y adecuado al programa. La fachada se recorta limpiamente para dar lugar a unos paneles de GRC lacados en colores, que se separan del muro para permitir un acceso tangencial al patio de espera de la guardería. La utilización del color pretende introducir una cierta vibración en lo preexistente y hacer patente el cambio de carácter que corresponde a su nuevo uso. El proyecto se ordena en bandas; de este a oeste se sitúan los espacios para el personal, oficinas y cocina, a continuación el corredor, rematado por un patio, la banda de aseos y las aulas. Las aulas se caracterizan por contar con doble iluminación, ventanas altas por donde entra el sol de la mañana filtrado en verano por las hojas de los árboles de la ribera del Beiro y una cristalera corrida al oeste, protegida por una marquesina de hormigón y abierta a un jardín de albero. El comedor de empleados municipales cuenta con acceso independiente y se vincula al jardín para permitir que pueda instalarse durante algunos meses al año un servicio de mesas al aire libre.

Conscientes de la importancia de reducir el consumo energético y ante la imposibilidad económica de contar con instalaciones de alta tecnología, se ha recurrido a optimizar los recursos naturales y adaptarse mediante la orientación y la construcción: buen aislamiento, alturas generosas en las aulas para minimizar el riesgo de disconfort por estratificación, y ausencia de rotores que producirían corrientes en las cotas inferiores, que es precisamente donde están los pequeños usuarios. La obra debía ejecutarse en cuatro meses y con un presupuesto exiguo, por lo que el sistema constructivo se propuso con estructura modulada de acero... [+]