Escuela Infantil Municipal en Sotillo de la Adrada
BmasC arquitectos 

Escuela Infantil Municipal en Sotillo de la Adrada

BmasC arquitectos 


En una parcela exenta, rodeada de instalaciones municipales y pequeñas edificaciones de apoyo, se localiza una nueva escuela infantil en el municipio abulense de Sotillo de la Adrada. En un entorno agredido por nuevas construcciones residenciales durante los últimos treinta años, la materialidad del edificio quiere aislarse de su contexto más inmediato con el fin de preservar la intimad de sus pequeños usuarios. Para ello se crea un perímetro cerrado y continuo que en algunos casos se amolda a los límites de la parcela y en otros busca sus mejores circunstancias, quizás algunas fisuras que se asomen al tiempo. La materialidad de este límite habitado se realiza con tablas de madera de pino colocadas en vertical; madera que se ha utilizado en la zona del Valle del Tiétar desde siempre, no sólo para las estructuras de las construcciones tradicionales sino también como elemento configurador de balconadas y espléndidos voladizos. Este material hoy en desuso, olvidado y sustituido por otros ajenos al entorno urbano y paisajístico es el configurador, es la materia reivindicada que construye el espacio de la escuela, queriendo ser también además de límite, una vinculación y un manifiesto de las bondades del entorno perdido en el presente, un límite de la memoria que contendrá desde sus primeras manifestaciones, la imaginación de los niños. 

Dentro de recinto curvo se condensan los espacios de vida y de color del edificio, caracterizados por dos patios abiertos y dos espacios cerrados conectados por un corredor transparente, donde las cualidades ambiguas del vidrio y las concretas del barro cocido se hacen protagonistas. En cumplimiento de la ordenanza municipal se utiliza la teja cerámica plana como elemento característico en el acabado de las cubiertas, dos cubiertas singularizadas que se inclinan buscando la luz homogénea del norte y se cierran al extremado calor del sur, deslizando después su materialidad cerámica y sus sombras sobre los patios de juegos. Estos se cubren con un tapiz de colores de la zona (tierra roja, corteza de pino, praderas). 

En el interior se descubren espacios con cualidades de color conferidas por los lacados de las carpinterías y diferentes superficies cerámicas coloreadas. Los espacios de recorrido se han pensado para que los niños tengan relaciones visuales personales con los exteriores; al mismo tiempo, la colocación de luminarias descolgadas formando un virtual plano de techo reduce la altura percibida de las aulas. Con estas situaciones se construye un microclima social inicial; no es un punto de partida, es un lugar de encuentros y reconversión del entorno, un capítulo más, un microclima positivo que genera nuevas posibilidades... [+]


Obra

Escuela Infantil Municipal en Sotillo de la Adrada, Ávila.

Cliente

Junta de Castilla y León. Consejería de Educación. Dirección Provincial de Ávila.

Arquitectos

BmasC: Arturo Blanco y Alegría Colón.

Colaboradores

Juan Carlos Casillas, Laura Martínez, Silvia Peñalvo; Alfonso Blanco (maqueta); Jacinto de la Riva (estructura), Fernando Ibarrondo (aparejador).

Contratista

CEINSA.

Fotos

Miguel de Guzmán.