Casa en Carreço, Viana do Castelo
Nuno Grande  Pedro Gadanho 

Casa en Carreço, Viana do Castelo

Nuno Grande  Pedro Gadanho 


Situada en el baricentro del triángulo formado por las ciudades de Vigo, Oporto y Braga, en un entorno privilegiado marcado por la presencia del océano y de las montañas se encuentra el municipio de Viana do Castelo. A siete kilómetros al norte de su núcleo urbano, en la población de Carreço, en un solar estrecho y alargado de pendiente suave que desciende hacia la costa atlántica se alza una singular vivienda de atrevidas formas envuelta en una provocativa piel naranja brillante. Desde un inicio la casa se presentó como un desafío para vecinos, visitantes, propietarios, ingenieros e incluso para los propios arquitectos. Pero la inevitable familiaridad que conlleva lo habitual, ha ido convirtiendo este cuerpo extraño en parte del paisaje, como una rara escultura que siempre hubiera estado allí.

La complicada geometría surgió del deseo de adaptar el edificio a la topografía, minimizando el impacto sobre el paisaje. Para ello se deformó el cubo de dos alturas sobre rasante permitido por la normativa, desplazando horizontalmente las dos plantas superiores: el piso situado más arriba se deslizó hacia el este, proyectándose sobre la puerta de acceso con un volumen opaco en el que sólo se abre un óculo que parece vigilar el vecindario; mientras tanto, el primer nivel se desplaza en dirección oeste, lanzándose al mar por medio de un arriesgado voladizo de ocho metros que se recorta para configurar una terraza balcón suspendida y abierta sobre el jardín, consiguiendo así la desmaterialización vertical de la pieza. Las comunicaciones y los servicios reciben un papel protagonista en la definición formal del edificio al trasladarse al perímetro y configurar un anillo que abraza el núcleo central estructural en el que se ubican los demás espacios de la residencia. Finalmente sobre este introvertido cuerpo escultórico se recortan ventanas con la misma abstracción con la que se diseña la pieza. Estudiados huecos rodeados con marcos de madera encuadran vistas y mantienen en todo momento presente el mar, mientras que dos lucernarios introducen luz natural al corazón de la vivienda.

La casa recuerda a la metáfora del huevo invertido. Una perversión del sistema constructivo habitual en el que se deja visto al interior el hormigón pulido blanco de los muros de carga mientras que el exterior se reviste con un acabado de estuco con distintas tonalidades con el propósito de enfatizar el juego de volúmenes, eligiendo colores pétreos para lo portante y terrosos para lo soportado. Así se juega con la contraposición de estancias frías, silenciosas, austeras, casi monacales, frente a un exterior cálido, dinámico, llamativo y provocador... [+]


Cliente Client

Mario y Arminda Barbosa

Arquitectos Architects

Nuno Grande, Pedro Gadanho

Colaboradores Collaborators

Rita Cantante, Cristina Silva, Mariana Martins, Matilde Seabra

Consultores Consultants

LDA (estructuras, fontanería y saneamiento structures, plumbing and drainage); Newton (ingeniería engineering); MCP (electricidad electricity); Paulo Alves/Engilima (dirección de obra construction supervision)

Contratista Contractor

LDA

Fotos Photos

Fernando Guerra/FG+SG