Cayendo en cascada montaña abajo o elevándose como un templo de una antigua civilización, la vivienda situada en un solar, alargado y estrecho, sobre una ladera de pronunciada pendiente orientada a sur, se sirve de los inconvenientes de su emplazamiento para convertirse en una obra de arte integrada en el paisaje.
En un contexto de estas características el desarrollo del inevitable esquema escalonado se lleva hasta sus máximas consecuencias transformando la propia vivienda en una escalera infinita. Inspirado en los juegos imposibles de Escher se diseña una construcción que recorre la parcela desde la parte superior, donde se sitúa calle y por tanto la entrada principal hasta una segunda puerta en la parte más baja del solar que conduce a un pequeño sendero peatonal. Esta posición entre dos accesos permite que la casa se transforme en un trayecto, en parte de un camino que desciende serpenteante entre los árboles. A lo largo de esta línea trazada en el centro de la parcela, respetando la separación mínima con los solares colindantes, se sitúan a diferentes niveles las distintas partes del programa alojadas en pequeños volúmenes asociados y articulados entre sí. Esto permite que todas las estancias gocen de orientación sur y disfruten de un óptimo soleamiento y de vistas privilegiadas, beneficiándose de un mejor aprovechamiento del espacio exterior ya que cada pieza posee su propio patio, cubierta a su vez del módulo inferior, que se prolonga de forma natural con el terreno. El deseo de conservar todos los árboles y de adaptarse a la topografía lleva a la rotación de los módulos, moviéndolos con libertad dentro del área edificable.
El modesto presupuesto motivó la decisión de enterrar la casa parcialmente, favoreciendo así una optimización del comportamiento térmico. Asimismo se elige una estructura continua de hormigón armado que resulta la más eficiente en una parcela de estas características, además de proporcionar, al quedar visto, un aspecto pétreo, evocando la imagen de rocas integradas en la ladera. Las pocas paredes que no son portantes se realizan con bloque de cemento relleno de arena. El suelo se construye dejando una cámara de aire para favorecer un buen drenaje en un terreno de nivel freático elevado. Las cubiertas se revisten con baldosas prefabricadas antideslizantes o con sustrato vegetal.
Aunque el proyecto presenta una gran unidad en su lenguaje, su imagen varía en cada perspectiva. Vista desde el suroeste expresa toda su volumetría, mientras que desde el norte parece una alfombra de hormigón deslizándose por la pendiente... [+]
Cliente Client
Luís Marinho Leite Barbosa da Silva
Arquitecto Architect
Álvaro Leite Siza Vieira
Consultores Consultants
GOP (estructuras e instalaciones structures and mechanical engineering)
Contratista Contractor
Óscar Gouveia
Fotos Photos
Fernando Guerra/FG+SG