La Plaza Europa es un amplio espacio público abierto a ambos lados de la Avenida de la Gran Vía del Hospitalet, que concentra, entre otros edificios, 26 torres de usos terciarios y residenciales con una altura de 11 a 28 plantas.

Los edificios en altura no tienen por qué generarse por la superposición reconocible de las plantas individuales. Así, aquí se ha ensayado el agrupamiento de las aberturas y el despiece de la fachada cada tres plantas, imaginando la torre como el resultado de 5 niveles en lugar de 15. Esta operación altera la percepción de su escala, y de esta manera la torre se visualiza como un elemento de transición entre el nuevo perfil de la Gran Vía y la ciudad consolidada del entorno, formada en su mayoría por bloques de 5 plantas. Siguiendo esta ley de agrupación, las ventanas se transforman en marcos de 10 metros de altura y de diferentes anchuras.

La fachada se plantea en dos planos, como tribunas invertidas hacia el interior, para evitar un aspecto indiferenciado. Al mismo tiempo se consigue que cada vivienda tenga tres orientaciones solares y multiplique sus vistas. Por su parte, los usuarios pueden transformar las plantas, a excepción de los núcleos técnicos de las viviendas, moviendo las divisorias montadas sobre pavimentos continuos.