Sede de la Editorial Mondadori, Milán
Oscar Niemeyer 

Sede de la Editorial Mondadori, Milán

Oscar Niemeyer 


Ubicado en los alrededores de Milán, en dirección a Verona y próximo al aeropuerto de Linate, el barrio de Segrate fue el lugar elegido por Giorgio Mondadori para construir la sede de su empresa, dedicada a la producción editorial y gráfica. Contrastando con la imagen corporativa de este tipo de edificios, asociada al concepto estadounidense de empresa, Niemeyer recibió el encargo después de que Mondadori visitara el Palacio de Itamaraty en Brasilia. Niemeyer ideó dos proyectos, siendo el segundo el que se construyó finalmente.

El edificio principal posee la misma génesis de los palacios de Brasilia: un volumen de vidrio contenido en una estructura mayor, en columnata. Pero a pesar de la semejanza en la sección de la columna de hormigón visto, del uso del agua como elemento arquitectónico y del hecho de que ambos edificios se distribuyen en dos volúmenes, Itamaraty y Mondadori son muy diferentes. En lugar de la planta cuadrada y las cuatro fachadas iguales del edificio brasileño, en Milán, Niemeyer creó un pabellón orientado en el sentido norte-sur con dimensiones de 200 por 30 metros que hace las veces de edificio administrativo. El volumen acristalado protegido por la carcasa de hormigón también es diferente: si en Brasil es independiente, aislado de la arquería, en la capital de Lombardía, la caja de vidrio está colgada con tirantes al pórtico, formado por las dos líneas estructurales de las fachadas mayores, que poseen un sugerente ritmo irregular, variando los vanos de luz entre tres y quince metros. Según palabras del arquitecto: «manteniendo las arquerías con luces desiguales; en el ritmo diferente, casi musical que las caracteriza».

Internamente, dos núcleos de circulación vertical conectan las cuatro plantas (más los pilotis y la cubierta) de planta libre. En las oficinas, el uso de colores otorga identidad a cada área.

El segundo volumen de la Editorial Mondadori, a diferencia de Brasilia, es bajo y tiene una forma sinuosa que atraviesa transversalmente el edificio. Al frente, con una forma más circular, el volumen está envuelto por el espejo de agua y parece flotar, «como una hoja de sauce ondulada». Allí está el comedor y en el lado opuesto, con forma más libre, está la redacción, dividida en dos plantas.

El cálculo estructural fue realizado por Luciano Pozzo y Antonio Nicola, y los detalles de la arquitectura, en vez de encargarse a Milton Ramos, que cuidó de Itamaraty, fueron responsabilidad del brasileño Glauco Campello. En el espejo de agua, a la derecha del puente que da acceso al conjunto, hay una escultura de Arnaldo Pomodoro... [+]