Auditorio Ibirapuerta, São Paulo
Oscar Niemeyer 

Auditorio Ibirapuerta, São Paulo

Oscar Niemeyer 


La construcción del auditorio del parque de Ibirapuera tiene una larga historia: fue el único edificio no realizado entre los principales del proyecto original, concluido en 1954, para la conmemoración del cuarto centenario de la ciudad de São Paulo. Después de varias tentativas frustradas y más de once proyectos, entre estudios y proyectos de ejecución, finalmente fue realizado. Para ello, Niemeyer, autor de los otros edificios, rediseñó el auditorio teniendo en cuenta la realidad actual. Es verdad que entre el diseño ejecutado y la propuesta original hay muchas diferencias. Desde el punto de vista técnico y formal, el antiguo diseño era más interesante, dada la ligereza y la proeza constructiva que implicaba. Era el volumen más destacado del conjunto del parque y tan potente que inspiró otro famoso teatro, el Castro Alves en Salvador de Bahía, creado por Bina Fonyat. La propuesta incluía también obras de Le Corbusier y Henry Moore.

El auditorio, financiado por una empresa de telefonía móvil, se asemeja a una cuña. La sección longitudinal y las dos fachadas laterales son triangulares, mientras que la posterior es rectangular y la planta tiene forma de trapecio. El volumen de hormigón pintado de blanco no tiene pilares interiores: en las dos fachadas laterales triangulares hay un doble muro estructural, cuyo interior aloja algunas instalaciones, como las del aire acondicionado. El acceso del público está señalado por una marquesina metálica roja de escala monumental. La construcción tiene una simplicidad desconcertante, lo que únicamente tiene sentido dentro de un parque y como complemento al resto de las edificaciones. En la parte del volumen donde la cubierta toca el suelo está ubicado el vestíbulo, dominado por una gran rampa sinuosa obra de Tomie Ohtake. En la parte opuesta se encuentra el auditorio propiamente dicho, destinado a conciertos, que la empresa propietaria utilizará para ofrecer sus premios de música. El escenario puede abrirse hacia el parque cuando el público se sitúe sobre las áreas verdes.

La ejecución, aunque rápida, fue motivo de polémica, principalmente en lo que se refiere a la aprobación del proyecto por su situación junto a los demás edificios del conjunto, declarados patrimonio histórico —el parque está protegido por una legislación especial—. Después de aprobado, el arquitecto presentó ante el ayuntamiento una nueva propuesta, no aprobada, que cortaba parte de la famosa marquesina del parque para construir una plaza que conectaba el antiguo planetario con el auditorio y señalaba, finalmente, el acceso principal al conjunto nunca realizado... [+]