El Palacio de Planalto (sede del poder ejecutivo, donde despacha el Presidente de la República) y la sede del Tribunal Supremo Federal (instancia máxima del poder judicial) componen, con el Congreso Nacional, la plaza de los Tres Poderes, idea presente en el plan de Lucio Costa que venció el concurso para la construcción de Brasilia. Estos dos edificios tienen el mismo origen conceptual: volúmenes horizontales con columnatas semejantes en las dos fachadas mayores. Como en el Palacio de la Alborada, las columnas de la fachada sostienen la cubierta y la losa inferior, que se prolonga más allá del plano de carpinterías. Este efecto da la impresión de que los edificios son sostenidos por pilares, ya que el límite de la caja de vidrio que llega al suelo está más atrás que la caja de vidrio que limita los demás pavimentos. Pero a diferencia de la residencia del presidente, las columnatas revestidas de mármol blanco del Palacio de Planalto y del Tribunal Supremo son transversales al volumen. Los pilares de ambas poseen pequeñas diferencias de diseño, siendo la del último más simple y delicada, y parecen derivar de una columna de la Alborada cortada por la mitad.

Si en el edificio del Tribunal Supremo el acceso principal, con frente hacia la plaza de los Tres Poderes, está en la fachada menor, imitando la posición preferencial de los templos griegos, en el Palacio de Planalto, la rampa interrumpe de forma asimétrica el ritmo de las columnas en una de las fachadas mayores. En este mismo lado, orientado hacia la plaza, hay un estrado creado para que el presidente se comunique con el pueblo, pero que sólo ha sido utilizado para la transmisión del cargo.

Localizado al sur de la plaza, el Tribunal, de tres plantas, es más bajo y de menor volumen que el Palacio de Planalto, situado al norte de la plaza, cuya planta baja está semienterrada en un nivel inferior al del acceso principal. La semejanza con la parte trasera de Alborada (en el caso de Planalto) o con el frente (en el Tribunal Supremo) está en el cerramiento, donde una secuencia de pilares sostiene el edificio. La columnata de la fachada sostiene la cubierta que da sombra al paño de vidrio, disminuyendo la incidencia del sol, además de otorgar un carácter formal a las construcciones.

Los edificios poseen anexos más grandes que los edificios principales, localizados en la parte de atrás, en relación con la plaza. Actualmente, Niemeyer ha sido requerido por el gobierno y trabaja en el proyecto de remodelación del Palacio de Planalto, con un espacio interno más interesante y monumental que el Tribunal Supremo... [+]