Establecer una pieza compacta y autónoma serviría para recuperar al menos dos cosas: por un lado, la sensación de un podio natural rodeado de nada y, por el otro, el vértigo y la caída; esa lectura morbosa del pie del acantilado, donde revienta el mar contra las rocas. El programa oscila entre casa de vacaciones y centro cultural, lo que establecía una vocación contradictoria: el interior debía mediar entre una dimensión pública y otra más íntima e informal; debía ser medio monumental y medio doméstico.
Así, los recintos se dejan sin nombre y sin función, como meras salas más o menos interconectadas, para llevar los servicios hacia el perímetro, a un muro exageradamente grueso —un espesor habitable— que actúa como fuelle. Allí pueden guardarse los muebles y objetos domésticos, liberando espacio para múltiples actividades. De hormigón artesanal, con encofrado de madera sin tratar, la construcción se realiza (con una pequeña hormigonera y cuatro carretillas) en estratos horizontales que hacen coincidir los niveles de vaciado de la mezcla con la medida de un panel de media tabla. Estas maderas se reutilizan para revestir los muros interiores y para hacer paneles correderos que, alternativamente, sirven tanto para cubrir el programa perimetral de servicio como para proteger las ventanas cada vez que la casa se abandona.
Ubicación Location
Península de Coliumo, Tomé, VIII Región, Chile
Cliente Client
Centro Cultural Casa Poli
Arquitectos Architects
Mauricio Pezo, Sofía von Ellrichshausen
Colaboradores Collaborators
Eduardo Meissner, Rosmarie Prim (artistas asociados associated artists)
Consultores Consultants
Cecilia Poblete (estructura structure); Alberto Silva, Claudio Mora (instalaciones mechanical engineering)
Contratista Builder
Pezo von Ellrichshausen
Superficie sitio Plot area
10.000 m²
Superficie construida Built area
180 m²
Fotos Photos
Pezo von Ellrichshausen