Esta vivienda emerge en Esmoriz, localidad perteneciente al distrito de Aveiro, como una reinterpretación contemporánea de la casa tradicional de pescadores denominada Palheiro, que ha marcado el paisaje del litoral portugués a lo largo de los años. Su construcción comenzó a principios del siglo XIX.

Con el objetivo de promover la preservación de esta arquitectura vernácula, el proyecto establece un diálogo directo entre el pasado y el presente, combinando hormigón y madera. El acceso principal se realiza a través de una rampa sustentada por pilotes. Una serie de plataformas generan terrazas. Las grandes ventanas correderas están protegidas por contraventanas ritmadas con listones verticales de madera. Con una superficie construida de 160 metros cuadrados, la casa contiene dos niveles. La planta baja incluye las zonas comunes, el dormitorio principal y un aseo. La planta primera alberga una amplia zona de descanso, un segundo dormitorio, un aseo y un lugar de almacenamiento.