En una parcela ligeramente inclinada del casco histórico de Ansião, en el distrito portugués de Leiría, esta casa se organiza en una disposición ortogonal, que contrasta con las curvas de los patios y los forjados de hormigón. La palabra portuguesa Âmago significa centro y núcleo, y da nombre a esta vivienda de una sola planta que presenta un gran patio, a partir del cual se despliegan las estancias, funcionando como el punto principal de la construcción. El acceso se encuentra al este, desde donde el vestíbulo conduce a las zonas comunes: el salón, la cocina y la zona de barbacoa. A lo largo de este eje se encuentran las áreas técnicas y de servicios, un gimnasio, un estudio, un baño y la despensa, que miran a un patio al norte, obteniendo iluminación y ventilación naturales. Un mueble diseñado específicamente para el salón oculta la zona privada.