Bloque de viviendas, Maia
Eduardo Souto de Moura 

Bloque de viviendas, Maia

Eduardo Souto de Moura 


Maia ha experimentado un extraordinario desarrollo en los últimos años. No ha dejado aún de ser un pueblo grande, pero su crecimiento se ha orquestado con el objetivo de llegar a ser una ciudad: tiene avenidas generosas, un gran centro cívico y una torre de oficinas junto al Ayuntamiento; frente a la ‘ciudad nueva’, el casco histórico resulta ya minúsculo. A Maia le ha beneficiado su proximidad a Oporto, de la que ha acabado por convertirse en una extensión de carácter residencial.

No muy lejos del nuevo centro se ha construido este bloque con 32 viviendas y ocho espacios comerciales en la planta baja. El bloque, de forma rectangular, está dividido en dos por un núcleo central con ascensores, escaleras, aseos y espacios de almacenamiento, permitiendo una distribución interna más flexible en el resto de la planta. El tipo de las viviendas es el de un sencillo esquema lineal organizado por un pasillo de circulación de 1,4 metros de ancho, que discurre en paralelo al núcleo estructural. La banda de habitaciones siguen un módulo cuadrado de 5,9 metros de ancho, generando dormitorios de 2,95 metros y plazas de aparcamiento de las mismas dimensiones. En el exterior, todo el prisma se reviste con persianas de aluminio fijas y móviles, obteniendo así distintas ‘composiciones’: el edificio puede parecer una caja muda y abstracta sobre la que el sol reverbera, o cobrar vida con la apertura aleatoria de los huecos practicables. Las ventanas también son de aluminio en su color natural, lo que junto a la tarima de madera del suelo y el revoco de las paredes ofrece una sensación espacial neutra y luminosa. La fachada al Este incluye dos accesos, cuatro de los espacios comerciales, y la entrada al garaje. La fachada al Oeste contiene los restantes comercios.

La parcela deja lugar para un aparcamiento y un pequeño jardín, donde se combinan el verde ácido del césped con otro más grisáceo de unas filas de arbustos densos y bajos, y el contrapunto vertical de algunos árboles todavía jóvenes. Un cierre metálico da acceso al garaje subterráneo que completa hasta 49 plazas de aparcamiento; cuando esta puerta cochera está abierta y también lo están las persianas de las oficinas, se obtiene una sugerente visión transversal con luz natural y el jardín como fondo. Se ha procurado cuidar asimismo los espacios comunes, con entradas donde domina la madera y la piedra clara, y se ha prestado atención a pequeños detalles tales como los postes con la numeración y los porteros electrónicos, o los paneles de madera pintada de blanco con un doblez en color natural que ocultan los cuadros de luces.


Arquitecto Architect
Eduardo Souto de Moura

Colaboradores Collaborators
Tomás Neves, José Carlos Mariano

Consultores Consultants
Enarte (estructura, electricidad e instalaciones structural, electrical and mechanical engineering); Laura Costa (paisajismo landscape design)

Contratista Contractor
Ribeiro de Sousa & Silva Correia

Fotos Photos
Duccio Malagamba