Los proyectos de ampliación y rehabilitación son obras de microcirugía condicionados por la necesidad de crear o rediseñar los vínculos materiales o conceptuales con el edificio matriz. Dos ampliaciones realizadas en la antigua región de la Beira Alta, que comprende los distritos de Coimbra, Guarda y Viseu, ejemplifican la delicadeza y la precisión necesaria en este tipo de operaciones.

En el municipio de Cortegaça, cerca de la ciudad de Coimbra, se sitúa un viejo pajar junto a una casa centenaria. El encargo comprendía, además de la rehabilitación de ésta, la conversión de la construcción agrícola en una pequeña vivienda unifamiliar. El deseo de ser fiel a los materiales y a las reglas de la arquitectura vernácula para no perder la identidad del histórico del edificio, llevó a la decisión de mantener las fachadas de pizarra y el tejado a dos aguas, siendo de nueva factura sólo el testero sureste, construido en madera, y parte de la fachada suroeste realizada con paños de vidrio protegidos por lamas de pino que abren la casa al jardín y al paisaje circundante.

A cincuenta kilómetros de aquí se ubica la pequeña localidad de Chamusca da Beira. En este emplazamiento el cliente demandaba la reestructuración de un pequeño volumen que albergaba el garaje y un almacén y su ampliación a través de una nueva sala que configurara una transición entre lo construido y el paisaje que lo envuelve. La demolición parcial del edificio, que se situaba adosado a la tapia que delimitaba el patio, permitió recuperar la tipología original del conjunto. Este muro adquirió entonces protagonismo y se planteó como una frontera y a la vez como un nexo gracias a dos túneles de acero cortén que lo atraviesan conectando la nueva pieza, que queda a un lado con los espacios anexos renovados, emplazados al otro. Se buscaba un diseño que reinterpretara el lenguaje y la escala de las construcciones preexistentes en el contexto de una intervención contemporánea, utilizando distintos materiales en la rehabilitación que en la obra de nueva planta: en la primera se mantienen los sistemas tradicionales utilizando piedra revocada encalada de blanco y cubierta de teja mientras que la segunda se emplea hormigón y cubierta de zinc. Esta pieza se caracteriza por una construcción telúrica, de espacio estrechos y fuertemente verticales con cubierta a una agua. Las puertas de los grandes vanos que abren al exterior están fabricadas con tablas de madera semejantes a las que fueron empleadas en el encofrado del hormigón, sugiriendo que las mismas piezas son reutilizadas como molde para la construcción de las paredes exteriores... [+]