Casa en Minho, Lavradas

Germano de Castro Pinheiro 


Sucesivas operaciones de dudosa calidad desarrolladas en las últimas décadas habían desfigurado la apariencia de una casa de labranza del siglo XVI, y lo que se deseaba al adecuarla como residencia familiar era recuperar los elementos originales de la construcción, consolidando los muros de carga de piedra, y respetar su configuración primitiva. Por su carácter singular, la casa histórica se libera de programa y constituye el acceso principal, mientras que un volumen anejo de dos plantas alberga las estancias restantes.

Ocupando el espacio de la antigua era, separado y ligeramente retranqueado respecto a la casa original pero con su misma volumetría rotunda, el segundo cuerpo reinterpreta con su fachada en hormigón visto la composición de la arquitectura vernácula de la zona. Un tercer volumen de perfil bajo, donde se instala la zona más pública, funciona como discreto nexo entre lo antiguo y lo nuevo.