En Medina, una de las dos ciudades sagradas del islam, el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ha diseñado un conjunto museístico, masivo e introvertido, que evoca en su volumetría a las construcciones históricas musulmanas. El edificio cuenta con una plaza interior, pieza clave del proyecto, en el que las sombras y penumbra se entrelazan en un espacio continuo, fluido y dinámico.