Postgraduate Headquarters, Adolfo Ibañez University, Santiago de Chile
José Cruz Ovalle 
Postgraduate Headquarters, Adolfo Ibañez University, Santiago de Chile

Postgraduate Headquarters, Adolfo Ibañez University, Santiago de Chile

José Cruz Ovalle 


La sede de Posgrado es el último de los edificios terminados de un gran encargo realizado por la universidad privada Adolfo Ibáñez para construir un nuevo campus en Peñalolén, sobre una ladera ubicada en la periferia de Santiago de Chile. El proyecto comprendía además del diseño de un plan general del recinto, la construcción de varios de los edificios.

Las piezas finalmente ejecutadas son semejantes en materialidad, color y lenguaje formal, aunque la última en alzarse, la sede de posgrado, situada a un kilómetro al sureste de las demás, se diferencia de éstas por sus contornos sinuosos y por la disposición de los volúmenes en perpendicular a las curvas de nivel. De este modo el edificio busca no desentenderse de la naturaleza, sino fundirse con ella. Así, encara la pendiente considerándola una dimensión propia del lugar: el proyecto se despliega hacia el norte acompañando el curso del valle, con sus patios soleados a distintos niveles, atravesados por algunos cuerpos volados que les dan sombra. Estos patios también se asoman, a través de huecos, a la vertiente sur para recibir la brisa fresca que sopla desde esa dirección en primavera y en verano.

El edificio se desarrolla paso a paso, de árbol en árbol. No se trabaja con una abstracción de origen matemático, sino que se dibujan los límites de la obra cuidando la emergencia de rocas, rodeando follajes, abriendo huecos a la brisa o arrojando sombra sobre los patios. La obra persigue el propósito planteado en el origen: en la universidad el estar se relaciona íntimamente con el circular. Con sus pausas y detenciones, éste sostiene la relación entre estudio y contemplación. Una espacialidad que abre al andar la posibilidad de múltiples recorridos. Cada cual puede elegir su trayectoria, de forma que ir de un lugar a otro adquiere las características de un paseo. Se trata de un espacio continuo, pero no homogéneo, con giros y torsiones, con cambios de tamaño y de luz; se construyen múltiples secuencias que otorgan expectación al movimiento: a cada paso se abren nuevas visiones.

El ascender y descender de la pendiente del terreno se repite en el interior mediante múltiples suelos enlazados por medio de rampas y escaleras, ceñidos a niveles intermedios, superando el orden convencional de ‘pisos’.

Se continúa e intenta avanzar, así, sobre esta idea de una arquitectura concebida simultánea­mente como hueco o vacío interno y como despliegue espacial que acompaña la naturaleza para crear un perímetro exterior habitable.

La obra introduce la luz natural de distinta forma y desde diversas orientaciones para hacerla aparecer en su permanente transformación. Pero lo hace de un modo no literal, pues los lucernarios no son simplemente elementos que permitan recogerla, sino que están pensados desde la totalidad para construir una plástica de lo iluminado.

El edificio se construye con hormigón armado pintado en blanco, recibiendo el mismo tratamiento superficial que las tabiquerías, muros de mampostería y elementos estructurales. Éstos contrastan con los zócalos de piedra de color oscuro y elementos de madera clara en puertas y muebles. Los pavimentos de los patios son de piedra combinados con rocas naturales, árboles y arbustos. El suelo interior se reviste con vinilos brillantes... [+]


Obra

Sede de Posgrado, Universidad Adolfo Ibañez, Peñalolén, Santiago, Chile.

Cliente

Fundación Adolfo Ibáñez.

Arquitecto

José Cruz Ovalle.

Colaboradores

Ana Turell, Hernán Cruz, Juan Purcell (arquitectos asociados); Mercedes García, Sebastián Maze.

Consultores

Pedro Bartolomé / B&B Ingeniería (cálculo de estructuras); Marcelo Rodríguez / PRY (coordinación e inspección técnica).

Contratista

CYPCO.

Fotos

Roland Halbe; Juan Purcell.