Hace más de diez años, un equipo formado por un arquitecto canadiense, otro neozelandés y dos ingleses resultó ganador de uno de los emplazamientos holandeses de Europan 3: una antigua zona industrial de más de 14 hectáreas conocida como CiBoGa (de Circus, Bodem, Gas) en la ciudad holandesa de Groningen. A la complejidad de gestionar un área tan extensa se sumó la necesidad de descontaminar los terrenos; el plazo de realización sería muy largo y para cumplir con el compromiso de hacer efectivo el encargo, el ayuntamiento propuso una nueva localización para construir su proyecto. El equipo no quiso renunciar a su propuesta y se dispuso a colaborar con los técnicos municipales en la redacción del ambicioso Plan del Corredor Verde de Groningen, que incluía los terrenos de CiBoGa. La idea consistía en establecer entre el centro histórico y el ensanche de los años treinta un cinturón de uso residencial y comercial, con abundancia de áreas libres y zonas verdes, cerrado en gran parte al tráfico de vehículos, en el que la transición entre lo edificado y los espacios libres —privados, comunitarios o públicos—fuese más flexible que en el habitual esquema holandés de ‘casa-jardín-calle’. La solución adoptada consiste en disponer los volúmenes edificados —están previstos hasta trece— en forma de manzanas abiertas a la calle, las cuales recibieron el nombre metafórico de schots—literalmente ‘témpano de hielo’— que flotan a la deriva en un mar de vegetación densa y gran cantidad de calles peatonales.

Los schots 1 y 2 forman la primera pareja del conjunto. Unidos bajo tierra por un aparcamiento de 300 plazas y separados en el nivel de acceso por una calle comercial, ambos tienen en común una volumetría irregular, aunque de muy distinto carácter. El schots 1, de mayor altura y que impone su volumen convexo hacia la calle comercial, es una manzana de varios pisos, cerrada con vidrios de distinta transparencia, reflexión y opacidad. El edificio concentra su densidad en tres bloques que alcanzan hasta las siete plantas, unidos por bandas de menor altura con terrazas ajardinadas. El schots 2 presenta un perfil más bajo; revestido con tablones horizontales de cedro teñido, se ramifica en varias hileras quebradas, negociando su espacio a la vez que genera una amplia gama de tipos de vivienda. En su interior acoge un patio comunitario, abierto a la calle pero de carácter residencial, del que surge una importante escalinata, recurso para conseguir un aparcamiento de bicicletas a cubierto, enriquecer las posibilidades de circulación y aumentar el número de apartamentos dúplex con acceso directo desde la calle, los más demandados en los Países Bajos por la posibilidad de disponer de pequeños jardines que en este caso quedan incluidos en el volumen general, cerrados hacia la calle.

El tratamiento paisajístico del conjunto incluye desde las calles y los patios comunes hasta las fachadas y las cubiertas. En el schots 1 aparece el ajardinamiento vertical, mediante la colocación de jardineras de fibrocemento y cables para guiar el crecimiento de plantas trepadoras como elementos definidores de varias fachadas. Las cubiertas de los edificios de menor altura, muy visibles desde las plantas altas, reciben también una atención especial; acabadas con hierba o grava, contribuyen a reforzar la continuidad del proyecto... [+]