Torre del Agua, Zaragoza
Enrique De Teresa 

Torre del Agua, Zaragoza

Enrique De Teresa 


A pesar de encontrarse separada por una vía de circunvalación del área asignada para el conjunto de pabellones, la Torre del Agua se alza como referente territorial, símbolo claro y reconocible de la Expo. Su forma y sus espacios se conciben partiendo de nociones asociadas al agua, como el movimiento, la fluidez, la transparencia y la ligereza.

El proyecto distingue un zócalo, que permite el asiento eficaz del edificio al resolver las diferentes cotas del terreno sobre el que se alza la torre. Este cuerpo de planta trapezoidal, masivo, construido en hormigón blanco se conecta con la plaza central de la Expo por medio de una prolongación de su cubierta. La torre es una construcción ligera, de geometría sinuosa, cuya piel es un muro cortina de vidrio, protegido exteriormente por un parasol horizontal que asume, en su desarrollo, la figura de un doble helicoide.

El espacio interior es el principal protagonista del edificio al ser, básicamente, una suma de dos grandes ámbitos vacíos. Una sala de más de 3.000 metros cuadrados ocupa el nivel superior del zócalo, un espacio diáfano caracterizado por su techo: una losa reticular de hormigón blanco, definida por la geometría triangular que marcan sus nervios, soportada por pilares troncocónicos que crecen en sentido ascendente. Esta losa se abre en su zona central mediante una figura curvilínea que descubre el fuste superior de la torre. El espacio adquiere, de este modo, una tensión vertical que lo eleva y lo vincula al ámbito superior, alcanzando una altura de 21 metros.

Dentro de este espacio horadado, aparecen dos grandes núcleos de hormigón blanco que albergan las escaleras y que son acompañados por ascensores panorámicos y conductos vistos de instalaciones. Todos estos elementos refuerzan la condición ascensional y vertical de la torre. Los núcleos poseen un papel esencial puesto que sirven de soporte a los forjados intermedios y de remate, a la vez que atan, mediante los rellanos, la malla estructural, metálica y triangulada, que configura el perímetro curvilíneo del fuste. Éste alberga el espacio superior verdadero protagonista de la torre: un vacío de 41 metros de altura que adquiere un carácter monumental.

La torre, como pabellón de exposición en altura, plantea el trazado de un itinerario con una doble rampa helicoidal (con el 6 por ciento de pendiente) que circunda todo el perímetro sinuoso hasta alcanzar la culminación en un espacio superior que remata el edificio. Este camino permite, además, cumplir un papel de mirador continuo hacia el ámbito próximo de la Expo, o en una visión más lejana, de la ciudad histórica y el territorio circundante... [+]


Obra

Torre del Agua para Zaragoza 2008.

Cliente

Expo agua Zaragoza 2008.

Arquitectos

Enrique de Teresa

Colaboradores

Francisco Romero, Pilar Albert, Sandra Hodgson, Jaime Montes, Israel Pablo Camps, Javier García; José María Sordo, Justo Benito (maquetas); Santiago Hernán, Ricardo Arenal (aparejadores)

Consultores

MC2/ Martínez Calzón (estructura); Gerens, INOCSA (dirección de obra); JG asociados (instalaciones). Contratista: OHL, Celsa.

Fotos

eNVuelo Pedro Pegenaute