La sede central de la aseguradora Helvetia Patria está ubicada en lo alto de Girtannersberg, una zona elevada sobre la ciudad de St. Gallen, en la cercanía de otros grandes complejos edificados. Las nuevas ampliaciones del complejo cruciforme existente se han diseñado para crear un organismo funcional y contextual distribuido alrededor de cuatro patios de distinto trazado. Los edificios añadidos al final de las alas existentes varían de tamaño o sistema estructural para responder a los respectivos condicionantes topográficos y urbanos.

Se trata de edificios estrechos de vidrio orientados hacia la ciudad. Las ventanas cubren toda la altura de suelo a techo, y están enmarcadas por carpinterías de acero oscuro que se proyectan hacia fuera de la línea de fachada y que descomponen óptimamente el volumen edificado en una especie de entramado que lo envuelve por completo. Estas ventanas están colocadas con una ligera inclinación de su eje vertical u horizontal, cada vez en una dirección, reflejando así el jardín, el cielo y los edificios cercanos, y dando a la fachada una apariencia dinámica, caleidoscópica. En las cuatro plantas de ambos edificios, cada eje vertical de vanos muestra los cuatro tipos colocados cada vez en una posición diferente. El contorno de los edificios pierde dureza y éstos parecen empezar a respirar mediante branquias. Se elimina el mal efecto de las fachadas espejo y el entorno queda en cierto modo fragmentado. El Helvetia Patria en St. Gallen representa el objetivo de manipular una estructura miesiana de acero y vidrio, eficiente y moderna, para crear una atmósfera más íntima en el interior, y un efecto arquitectónico más complejo en el exterior.

Dentro del edificio cada puesto de trabajo disfruta de un entorno espacial diferente gracias a la inclinación de los paños del acristalamiento. La ausencia de pilares intermedios al tratarse de una única crujía, con un ancho de pocos metros, permite que las plantas puedan subdividirse con gran flexibilidad. De acuerdo con el cliente, se optó por disponer a lo largo de uno de los lados una banda de despachos individuales y dobles, libremente combinados y separados entre sí mediante paneles opacos, mientras que el lado paralelo a la fachada y por donde se accede a los despachos está totalmente acristalado. De esta manera se conectan con la zona más ‘comunicativa’, en la que el mobiliario se dispone con mayor libertad, y que ocupa la otra mitad de la planta, funcionando además como corredor. En esta área se encuentran las zonas de descanso, los archivadores, los lugares de reunión informales o las mesas de trabajo en equipo.